San Silvestre Sin Dorsal: Riesgos y Ética Trail Running

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Creado por Victoria Martinez

La San Silvestre, con su vibrante ambiente festivo y su recorrido desafiante, siempre ha atraído a corredores de todas las habilidades. Sin embargo, en los últimos tiempos, se ha detectado una tendencia preocupante: un número creciente de participantes que deciden correr la carrera sin llevar el dorsal oficial. Esta práctica, aunque aparentemente sencilla, conlleva una serie de riesgos y consideraciones éticas que merecen una atención especial. No es una decisión que se debe tomar a la ligera, y es crucial entender las implicaciones que conlleva, tanto para el corredor individual como para la organización y la comunidad de corredores. La intención de este artículo es ser un punto de partida para reflexionar sobre esta situación, destacando los problemas que genera y buscando promover una participación responsable dentro de esta popular carrera. A menudo, la emoción de la carrera supera la comprensión de las normas, pero es esencial recordar que la seguridad y el buen funcionamiento del evento dependen de la colaboración de todos los participantes.

El Peligro de la Desprotección

La principal preocupación al correr la San Silvestre sin dorsal reside en la falta de protección que esto conlleva. El dorsal no es simplemente una prenda que llevas; es la llave que abre un sistema de seguridad y asistencia. La organización ha contratado seguros específicos para cubrir a todos los corredores inscritos, y estos seguros solo son válidos cuando se cuenta con el dorsal. Sin el dorsal, la organización no puede acceder a estos seguros, lo que significa que si un corredor se encuentra en una situación de emergencia, ya sea por una lesión, un problema médico o cualquier otra eventualidad, la organización no podrá proporcionar la cobertura necesaria. Además, el dorsal facilita la localización del corredor ante cualquier eventualidad, ya sea por fuerzas de seguridad, personal médico o voluntarios. Ignorar esta protección es tomar un riesgo innecesario y poner en peligro tu propia seguridad y la de los que están destinados a ayudarte. Es fundamental recordar que la asistencia no se ofrece de forma gratuita, y su coste se refleja en la organización del evento.

Desorganización y Agotamiento de Recursos

La práctica de correr la San Silvestre sin dorsal no solo pone en riesgo la seguridad del corredor, sino que también desorganiza el evento y agota los recursos cuidadosamente planificados por la organización. La asistencia médica y los equipos de búsqueda y rescate se basan en la información de los dorsales para poder identificar y localizar rápidamente a los corredores que puedan necesitar ayuda. Si un corredor sin dorsal se pierde o se lesiona, la organización no tendrá forma de encontrarlo ni de brindar la asistencia necesaria. Además, los puntos de asistencia en la ruta están establecidos en función del número de participantes inscritos, y la llegada de corredores sin dorsal altera este equilibrio, pudiendo agotar rápidamente los suministros de agua, alimentos y cualquier otro recurso que la organización ha puesto a disposición para todos los inscritos. Esta es una inequidad flagrante hacia aquellos que sí han respetado las normas y han contribuido a financiar la organización del evento.

El Síndrome Cruzado Inferior: Una Amenaza Seria

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La carrera de trail running, y la San Silvestre en particular, presenta riesgos inherentes relacionados con la deshidratación, la exposición al calor y el esfuerzo físico intenso. Correr la carrera sin dorsal aumenta significativamente este riesgo. La falta de acceso a los puntos de control de agua y la ausencia de atención médica inmediata pueden llevar a la deshidratación severa, un factor clave en el desarrollo del Síndrome Cruzado Inferior (SCI). El SCI es una condición médica grave que se caracteriza por una serie de síntomas, incluyendo dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea y, en casos extremos, daño permanente a los órganos internos. La prevención del SCI requiere una hidratación adecuada, un consumo adecuado de electrolitos y la asistencia médica en caso de que se desarrollen síntomas. Sin embargo, la falta de dorsal dificulta enormemente el acceso a cualquier tipo de ayuda. La deshidratación no solo es un riesgo inherente a la carrera, sino que se agrava cuando se corre sin la supervisión y el apoyo de la organización.

Ética y Respeto: Una Responsabilidad Compartida

Más allá de los riesgos físicos, correr la San Silvestre sin dorsal implica una falta de respeto hacia la organización, los voluntarios y a la comunidad de corredores. La San Silvestre es un evento cuidadosamente organizado, que requiere una gran cantidad de tiempo, esfuerzo y recursos. Al correr la carrera sin dorsal, se está beneficiando de un servicio sin contribuir a su financiación ni a los esfuerzos de las personas que lo hacen posible. La organización invierte en la seguridad, la logística, la contratación de servicios médicos, la obtención de permisos y la promoción del evento. Al ignorar estas inversiones, se está comportando de manera poco ética y se está socavando la integridad del evento. El respeto por las normas y las reglas es fundamental para el buen funcionamiento de cualquier comunidad, y la San Silvestre no es una excepción. La participación responsable contribuye a la creación de una experiencia positiva para todos los involucrados.

Conclusión: Participación Responsable

Correr la San Silvestre sin dorsal conlleva riesgos significativos para la seguridad del corredor, desorganiza el evento, genera inequidad y demuestra falta de respeto hacia la organización y la comunidad de corredores. Se puede correr la San Silvestre sin dorsal, pero hacerlo requiere una comprensión profunda de las implicaciones y una aceptación de la responsabilidad que esto conlleva. La seguridad y el buen funcionamiento del evento dependen del compromiso de todos los participantes, y la participación responsable es fundamental para garantizar una experiencia positiva para todos. Recordemos que el dorsal no es solo un número, es un símbolo de respeto, compromiso y una herramienta esencial para la seguridad y el bienestar de todos los corredores. La San Silvestre es un evento para disfrutar, pero también para hacerlo de manera responsable.