Técnica Marcha Nórdica: Guía y Soluciones

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Creado por Ignacio Fernandez

La técnica marcha nórdica es una opción constructiva para fachadas exteriores que ha ganado considerable tracción en todo el mundo, y con razón. Este sistema, originario de Escandinavia, destaca por su eficiencia, estética moderna y, sobre todo, su capacidad para resistir las inclemencias del tiempo, lo que lo convierte en una excelente elección para climas fríos y húmedos. Más allá de la estética, la técnica marcha nordica se distingue por su durabilidad y la posibilidad de integrarla fácilmente en proyectos existentes. La clave de su éxito reside en la combinación cuidadosa de materiales y la meticulosa ejecución de cada paso, resultando en una fachada robusta y atractiva.

Preparación de la Estructura de Soporte

La base de cualquier fachada bien construida es una estructura de soporte sólida. En el caso de la técnica marcha nordica, esta preparación es fundamental. El proceso comienza con la instalación de perfiles trapezoidales de acero, que conforman la armazón principal. Estos perfiles deben estar perfectamente alineados y fijados a la estructura de soporte existente, ya sea una pared de hormigón, ladrillo o incluso una fachada existente. Es crucial asegurarse de que la inclinación de los perfiles trapezoidales sea la correcta, ya que esta inclinación es la que proporciona la característica apariencia “mácana” del sistema. No olvidar la previsión de los anclajes, que garantizarán la correcta fijación de los paneles de fibrocemento. Un error en esta fase puede comprometer por completo el resultado final.

Paneles de Fibrocemento: El Corazón del Sistema

El panel de fibrocemento es el elemento clave de la técnica marcha nordica. Generalmente, estos paneles tienen un grosor de 10mm y ofrecen un excelente aislamiento térmico y acústico cuando se combinan con materiales aislantes como la lana mineral o el poliuretano. La selección del panel adecuado es esencial; debe ser resistente al fuego, impermeable y tener un buen acabado superficial. Además, es importante considerar la anchura de los paneles para minimizar las juntas de expansión, lo que contribuye a la durabilidad de la fachada. La correcta manipulación de estos paneles durante la instalación también es vital para evitar daños.

Fijación y Juntas de Expansión: Detalles que Marcan la Diferencia

Taller industrial: complejidad y trabajo

La fijación de los paneles de fibrocemento a la armazón de acero es un paso crítico en la técnica marcha nordica. Se utilizan clips específicos diseñados para asegurar un contacto firme y evitar la filtración de agua. Es importante aplicar el torque adecuado en los clips, evitando apretar demasiado para no dañar el panel. Asimismo, la correcta ejecución de las juntas de dilatación y expansión es indispensable. Estas juntas permiten que la fachada se expanda y contraiga con los cambios de temperatura, evitando así tensiones internas que podrían provocar grietas o fallos. Una planificación cuidadosa de la ubicación de estas juntas es fundamental.

Acabados y Estética: Opciones para Cada Proyecto

Una vez instalados los paneles de fibrocemento, la técnica marcha nordica ofrece una amplia gama de opciones de acabado para adaptar la fachada a cualquier estilo arquitectónico. El pintado es una opción popular y económica, mientras que el revestimiento keramik ofrece un aspecto más sofisticado y duradero. También se pueden utilizar otros materiales como piedra natural, madera o metal, transformando la fachada en un elemento visualmente impactante. La elección del acabado debe considerar factores como la exposición solar, el clima y el estilo deseado.

Seguridad y Normativa: Un Aspecto Fundamental

La ejecución de cualquier proyecto de fachada, incluida la técnica marcha nordica, debe realizarse cumpliendo con estrictas normas de seguridad y cumpliendo con la normativa vigente. Es esencial contar con personal capacitado en seguridad y utilizar el equipo de protección adecuado. Además, es importante conocer y respetar las normas de construcción locales en cuanto a materiales, dimensiones y métodos de construcción. La seguridad no solo protege al equipo de trabajo, sino que también garantiza la calidad y la durabilidad de la fachada a largo plazo.

Conclusión

La técnica marcha nordica es una opción constructiva robusta, eficiente y estéticamente atractiva para fachadas exteriores. Aunque requiere una planificación y ejecución cuidadosas, los beneficios que ofrece en términos de durabilidad, rendimiento y estética la convierten en una inversión valiosa. Recuerda que la clave del éxito reside en la atención al detalle, la correcta selección de materiales, el cumplimiento de las normas de seguridad y la formación adecuada del personal. Al seguir estas pautas, podrás disfrutar de una fachada de larga duración y un resultado final que superará tus expectativas.