La pregunta sobre cuál deporte quema más calorías ha sido objeto de muchos debates entre aficionados al padel y al tenis. Si bien la diferencia en calorías quemadas puede ser sutil, una cuidadosa observación de los factores que influyen en el ejercicio en cada deporte revela que la respuesta no es tan sencilla como parece. Ambos deportes son fantásticos formas de mantenerse activo y en forma, pero sí existen diferencias significativas en cómo se manifiestan en términos de gasto energético. Comprender estas diferencias puede ayudarte a elegir el deporte que mejor se adapta a tus objetivos y preferencias. La clave para determinar cuál quema más calorías está intrínsecamente ligada a la intensidad, la duración del partido y el estilo de juego individual.
Diferencias en el Gasto Calórico Promedio
El debate sobre el gasto calórico en padel y tenis comienza con las estimaciones promedio de un partido de una hora. El tenis de individuales, especialmente en un partido de competición, tiende a consumir entre 600 y 800 calorías. Esta estimación se basa en la naturaleza explosiva del juego: los sprints, las voleras, y la necesidad de alcanzar cada bola requieren una gran cantidad de energía. La velocidad del saque y el retorno desempeñan un papel crucial – un buen return, por ejemplo, exige un movimiento rápido y potente que consume un número considerable de calorías. De manera notable, un nivel de juego más avanzado siempre se traduce en un consumo energético superior, ya que los jugadores experimentados desarrollan una mayor velocidad y precisión en sus movimientos.
Por el contrario, un partido de padel de una hora y media con intensidad moderada podría quemar entre 500 y 700 calorías. Esto puede parecer una diferencia significativa, pero es importante considerar que el padel implica un juego más continuo, con rallies más largos y movimientos laterales constantes. La superficie de juego, más pequeña, requiere que los jugadores cubran una zona más amplia con cada golpe, provocando un gasto de energía sostenido. Aunque a veces se percibe como menos exigente físicamente, el padel implica un trabajo constante del core y de los músculos de las piernas.
La Intensidad del Juego y el Estilo de Juego
La intensidad del juego y el estilo de juego juegan un papel fundamental en el gasto calórico en ambos deportes. En el tenis, donde la velocidad es primordial, un jugador que realiza muchas voleas y voleras estará quemando significativamente más calorías que uno que se limita a tiros de derecha y fondo. Además, la estrategia de juego influye enormemente: un partido con frecuentes intercambios de golpes y la necesidad de correr hacia adelante y hacia atrás demandará más energía que uno con menos movimiento. La capacidad para mantener la concentración y la velocidad de movimiento durante todo el partido también son factores directos en el gasto calórico.
En el padel, el control de la pelota y la colocación estratégica del golpe son esenciales para minimizar el esfuerzo físico y mantener una intensidad constante. Aunque se requiere movimiento lateral y cobertura de la pista, el padel se centra menos en la velocidad explosiva y más en la precisión y la capacidad de anticipar los golpes del oponente. Un jugador de padel que se centra en colocar la pelota en puntos estratégicos, evitando golpes largos y manteniendo una actitud defensiva, estará quemando menos calorías que alguien que se lanza a cada golpe con fuerza. La clave para el padel es un juego más metódico y control preciso.
Factores Adicionales que Influyen en el Gasto Calórico

Más allá de los factores mencionados anteriormente, otros aspectos pueden afectar el gasto calórico final. La duración típica de los partidos también juega un papel, siendo el tenis usualmente de sets de 6 o 7 juegos, mientras que el padel tiende a ser más corto. Sin embargo, la intensidad de cada punto es lo que realmente decide el gasto calórico total; un punto ganado con mucha intensidad consumirá más energía que un punto ganado sin esfuerzo. Además, el nivel de juego, como se ha anticipado, es un factor determinante.
Finalmente, el estado físico y la condición personal de cada jugador tienen un impacto significativo. Un jugador experimentado y en buena forma estará quemando más calorías que alguien que está empezando o que no está tan bien preparado físicamente. También es importante considerar la superficie de juego, ya que el padel se juega sobre una superficie sintética, mientras que el tenis se juega sobre césped, tierra pétrea o duro, cada uno con diferentes demandas físicas. Aunque el tenis puede parecer inherentemente más demandante en términos de gasto calórico en promedio, la intensificación individual y el estilo de juego de cada jugador juegan un papel decisivo.