La palabra “pájara” se ha convertido en una preocupación creciente entre los corredores de larga distancia, y aunque a veces se menciona en broma, es un riesgo serio que puede poner en peligro la seguridad y el rendimiento. Pero la pájara no es simplemente un mal momento; puede provocar síntomas alarmantes como debilidad repentina, confusión, mareos e incluso pérdida de conciencia. Entender la naturaleza de este evento y cómo prevenirlo es fundamental para cualquier corredor que se plante el desafío de la distancia. La preparación, una nutrición inteligente y el conocimiento de cómo reconocer los signos son las claves para poder afrontarla con éxito.
La Naturaleza de la Pájara
La hipoglucemia, o pájara, ocurre cuando los niveles de azúcar en la sangre bajan demasiado, principalmente debido a una combinación de factores relacionados con el ejercicio intenso. Durante una carrera larga, nuestros músculos utilizan glucógeno (la forma de almacenamiento de azúcar) para obtener energía. Si este proceso es demasiado rápido o si no proporcionamos suficientes carbohidratos para reponerlo, los niveles de azúcar en sangre pueden descender. Además, la deshidratación y la pérdida de electrolitos también pueden contribuir a la situación. No se trata de una enfermedad en sí misma, sino de una respuesta fisiológica a la demanda energética del ejercicio.
Estrategias de Prevención: El Entrenamiento como Base
La prevención empieza mucho antes de la carrera. Un entrenamiento gradual y progresivo es la base para fortalecer la capacidad del cuerpo de manejar la fatiga. Incorporar carreras largas cada vez más desafiantes, simulando las condiciones de la carrera en cuanto a distancia, clima y nutrición, te permitirá identificar tus límites y ajustar tu estrategia de alimentación. También debes incluir días de recuperación activa y un descanso adecuado para permitir que tu cuerpo se recupere y se adapte. Sin embargo, el entrenamiento por sí solo no es suficiente; necesitas complementar este esfuerzo con una planificación alimentaria precisa.
Nutrición Estratégica: Un Abastecimiento Constante

La nutrición durante una carrera de larga distancia es un arte. No consiste en esperar a que los niveles de azúcar en sangre bajen, sino en mantenerlos estables. La clave está en una ingesta sostenida de carbohidratos complejos, como pasta, arroz o pan integral, que proporcionan energía de forma gradual y constante. Además, debes incluir fuentes de azúcares de rápida absorción, como geles energéticos, bebidas deportivas o trozos de fruta, para reponer rápidamente los niveles de glucosa cuando la intensidad aumenta. Es fundamental experimentar con diferentes productos durante tus entrenamientos para averiguar cuáles funcionan mejor para ti.
Reconociendo los Síntomas: La Alerta Temprana
La detección temprana es crucial para minimizar el impacto de la pájara. Presta atención a signos como mareos, visión borrosa, sudor frío, debilidad, confusión o dificultad para concentrarse. Estos no son solo síntomas de fatiga; pueden indicar un descenso en los niveles de azúcar en sangre. No ignores estos síntomas; actúan como una alerta temprana para implementar tu protocolo de intervención. Es mejor ser precavido que ignorar una señal de alarma.
Protocolo de Intervención: Acción Inmediata
Una vez que reconoces los síntomas de la pájara, actúa de inmediato. Lo primero es detener la actividad física. No intentes continuar corriendo; esto solo empeorará la situación. Luego, busca una fuente rápida de azúcar, ya sea un gel energético, una bebida deportiva o un trozo de fruta. Consume la cantidad recomendada y espera unos 15-20 minutos para evaluar los resultados. Finalmente, asegúrate de estar hidratado. La deshidratación puede exacerbar los síntomas de la pájara.
La Comunidad y El Apoyo: Un Factor Clave
El reciente incidente viral que muestra una comunidad de corredores trabajando para ayudar a una compañera que sufrió una pájara durante una media maratón, culminando en una cadena humana que la impulsó hacia la meta, es un testimonio poderoso del valor de la unidad, la empatía y la acción colectiva. Estos momentos resaltan la importancia de estar atento a tus compañeros corredores y de poder ofrecer apoyo cuando sea necesario. No dudes en pedir ayuda si la necesitas y alienta a aquellos que pueden estar luchando. La comunidad puede ser tu mayor aliado en momentos de dificultad.
Conclusión: La Seguridad en Primero Lugar
En definitiva, la pájara es un riesgo real que todos los corredores de larga distancia deben tomar en serio. La prevención a través del entrenamiento, una nutrición estratégica y el conocimiento de los síntomas son fundamentales. Además, la comunidad y el apoyo mutuo pueden marcar la diferencia entre una experiencia exitosa y una situación peligrosa. No subestimes el poder de una acción rápida y consciente: tu seguridad y el de tus compañeros corredores dependen de ello. Recuerda, la preparación es la clave: conoce tu cuerpo, planifica tu carrera y, sobre todo, no temas pedir ayuda.