La postura del lagarto yoga se ha ganado considerable popularidad en el mundo del yoga, y con justa razón. No es una postura de fuerza tradicional; en su lugar, ofrece una experiencia profunda de consciencia corporal, flexibilidad y relajación, especialmente en la región torácica. Muchos principiantes se sienten intimidados por posturas que implican levantar el cuerpo del suelo, pero la postura lagarto yoga está diseñada para ser accesible y adaptable, ofreciendo una forma segura y efectiva de explorar la extensión y la movilidad del cuello y la columna. A menudo se la describe como un movimiento fluido y orgánico, en lugar de una tensión forzada, lo que la hace tanto gratificante como beneficiosa. La clave para disfrutar de los beneficios de esta postura reside en comprender su base y la intención detrás de cada movimiento.
La Base de la Postura Lagarto Yoga
Comprender la base de la postura del lagarto yoga es crucial para una ejecución correcta y segura. La postura comienza con una posición inicial que proporciona una base sólida para la extensión y el equilibrio. Acomódate con las rodillas flexionadas sobre un cojín o esterilla para facilitar el acceso. Extiende las piernas hacia atrás, manteniendo el talón en el suelo y los isquiones (parte inferior del trasero) presionando firmemente contra el suelo. Esta base, con las rodillas flexionadas y los isquiones estabilizados, es fundamental porque permite que la columna vertebral se extienda de manera natural, en lugar de forzarse. El objetivo es sentir que estás levantando tu torso desde la raíz del suelo, no desde la fuerza del tronco. Experimenta con la posición de tus rodillas y pies para encontrar la mayor comodidad y estabilidad posible. Recuerda, la estabilidad en la base es la piedra angular de esta postura.
Beneficios Físicos de la Postura Lagarto
La postura del lagarto tiene una miríada de beneficios físicos, empezando por aumentar la flexibilidad en el cuello y la columna vertebral. Al extenderse hacia arriba, se estiran los músculos del pecho, los hombros y la espalda, lo que puede aliviar la tensión y mejorar la postura general. Además, al fortalecer los músculos del core, esta postura ayuda a mantener una mejor alineación del cuerpo. La acción de llevar el cuerpo hacia arriba también estimula los órganos abdominales, mejorando la digestión y el flujo de energía. La postura lagarto no solo beneficia la flexibilidad, sino que también contribuye a prevenir lesiones y mejorar la salud general. Considera que, a medida que la practica se intensifica, la postura del lagarto se convierte en una excelente herramienta para el calentamiento muscular previo a posturas más desafiantes.
Técnica y Ejecución Correcta

La ejecución correcta de la postura del lagarto es crucial para evitar tensiones y maximizar los beneficios. Comienza con una respiración profunda, inhalando para expandir el pecho. Mientras exhalas, lleva los codos ligeramente hacia afuera y hacia abajo, manteniendo los codos relajados y apoyando el cuerpo. Lentamente, eleva el torso, manteniendo el cuello relajado y la mirada dirigida hacia el techo, no hacia el codo. No fuerces la postura; deja que el movimiento sea orgánico y fluído. Es esencial mantener el cuello relajado. La clave es sentir un suave tirón en el pecho y la espalda, no una tensión o rigidez. Repetir esta respiración consciente y el movimiento suavemente ayudará a conectar el cuerpo y la mente para una experiencia más profunda.
Consideraciones Importantes para Principiantes
La postura lagarto puede ser desafiante, especialmente para principiantes. Es recomendable comenzar con una mirada gentil a la parte superior del techo y, si te sientes incómodo, puedes reducir la altura de la postura, manteniendo los codos más cerca del cuerpo. No te preocupes por levantar completamente el cuerpo al principio; el objetivo es acostumbrar el cuerpo al movimiento y al fortalecimiento de los músculos del core y del pecho. Escucha atentamente a tu cuerpo. Si sientes alguna tensión, dolor o incomodidad, detente y modifica la postura. Considera utilizar un cojín o esterilla para mayor comodidad. La paciencia y la autocompasión son cruciales; la postura del lagarto es un viaje, no un destino.
Conclusión
La postura lagarto yoga ofrece una experiencia transformadora que combina flexibilidad, fortalecimiento y autoconciencia. Al seguir las pautas descritas, incluso los principiantes pueden incorporar esta postura en su práctica de yoga y disfrutar de sus numerosos beneficios. Recuerda siempre priorizar la seguridad, escuchar a tu cuerpo y moverse con intencionalidad. Con la práctica regular, la postura del lagarto puede convertirse en una herramienta poderosa para mejorar la salud física y el bienestar mental.