Gimnasios para el bienestar: Movilidad y vitalidad después de los 65

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Creado por Mayte Molla

El envejecimiento es un proceso natural que afecta a todas las personas, trayendo consigo cambios en la salud física y mental. Es importante comprender que aunque el paso del tiempo inevitablemente trae modificaciones, podemos tomar medidas para mantener una vida activa y saludable.

Este artículo se enfoca en resaltar la importancia del ejercicio físico para personas mayores de 65 años y cómo los gimnasios para ancianos o gimnasios para mayores, pueden ser un recurso invaluable para su bienestar. Aprenderemos sobre las recomendaciones generales para mantenerse activo, exploraremos los beneficios específicos que ofrecen este tipo de
establecimientos y desvelaremos las claves para elegir la mejor opción según sus necesidades individuales.

Beneficios del ejercicio después de los 65 años

Incorporar el ejercicio físico a nuestra rutina, especialmente a partir de los 65 años, trae consigo una serie de beneficios que nos ayudan a mejorar la calidad de vida. La actividad física se convierte en un escudo ante diversas dolencias relacionadas con la edad y aumenta nuestro bienestar general.

Uno de los beneficios más importantes es la mejora de la salud cardiovascular. El ejercicio ayuda a fortalecer el corazón, reduce la presión arterial y disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Además, los gimnasios para mayores de 65 años o gimnasios para personas mayores, suelen ofrecer clases dirigidas por personal capacitado que puede supervisar la práctica de ejercicios cardiovasculares seguros y efectivos para esta etapa de la vida.

Otra ventaja significativa es la mejora en la fuerza muscular y la densidad ósea. A medida que envejecemos, se pierde masa muscular y densidad ósea, lo que aumenta el riesgo de caídas y fracturas. Los gimnasios para mayores de 70 años o gimnasios para mayores, implementan programas de entrenamiento de fuerza específicos para contrarrestar estas pérdidas, fortaleciendo los músculos y huesos para mantener la independencia y autonomía en el día a día.

El ejercicio también contribuye a mejorar la salud mental y reducir el estrés. Actividades como caminar, bailar o realizar ejercicios de relajación en gimnasios para ancianos pueden liberar endorfinas, que actúan como analgésicos naturales y mejoran nuestro estado de ánimo. Además, al participar en grupos de actividades físicas en estos espacios, se crea una sensación de comunidad y pertenencia que tiene un impacto positivo en la salud mental.

Tipos de ejercicio recomendados

Para mantener una óptima salud a partir de los 65 años, es fundamental incorporar diferentes tipos de ejercicio a nuestra rutina semanal. Estos se complementan y trabajan en conjunto para fortalecer nuestro cuerpo y mente. A continuación, exploramos los tipos de ejercicio que se recomienda para esta etapa de la vida:

Actividad aeróbica:

Esencial para el funcionamiento cardiovascular y pulmonar. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad moderada durante la semana, como caminar a paso ligero, nadar o bailar. Si prefieres una intensidad mayor, pueden realizarse entre 75 y 150 minutos de ejercicios vigorosos semanalmente, como correr o ir en bicicleta a ritmo rápido.

Entrenamiento de fuerza:

Es fundamental para mantener la masa muscular, la densidad ósea e incluso mejorar el equilibrio. Los gimnasios para ancianos o
gimnasios para mayores, ofrecen un amplio abanico de opciones de entrenamiento de fuerza, desde pesas libres hasta máquinas diseñadas específicamente para las necesidades de personas mayores.

Se recomienda realizar ejercicios de fuerza al menos dos veces por semana, trabajando todos los grupos musculares. Un buen entrenador en gimnasio para mayores de 65 años o gimnasio para personas mayores, puede guiar y adaptar los ejercicios a tu nivel físico, e incluso recomendar el peso adecuado a levantar según tus capacidades individuales.

Actividades de flexibilidad:

Estas son clave para mantener la amplitud de movimiento y prevenir lesiones. Se recomienda realizar estiramientos diarios
o participar en clases de yoga o pilates. Estos tipos de ejercicio ayudan a mejorar la postura, relajar los músculos y aumentar la movilidad en las articulaciones.

No olvides consultar a tu médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, para asegurarte de que sea adecuada a tu estado de salud y necesidades individuales.

Aeróbica

La actividad aeróbica es esencial para mantener un corazón saludable y potenciar la salud cardiovascular en todas las etapas del vida, y especialmente después de los 65 años. Este tipo de ejercicio consiste en realizar actividades que obligan a nuestro cuerpo a utilizar oxígeno con mayor intensidad durante un período prolongado. Esto fortalece el corazón, mejora la circulación sanguínea y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.

En el caso de las personas mayores, se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada por semana. Algunas opciones perfectas para este tipo de ejercicio son caminar a un ritmo ligero durante 30 minutos al día, nadar en sesiones de 20 minutos o bailar con regularidad durante al menos una hora tres días a la semana.

En los gimnasios para ancianos, gimnasios para mayores o gimnasios para personas mayores, se encuentran variadas opciones para realizar actividad aeróbica. Pueden ofrecer clases de aqua-aerobics, caminar en cinta de correr con ritmo moderado supervisado, actividades grupales como zumba adaptando los movimientos a la edad, entre otras. El consejo es escoger la que te resulta más enjoyable y motivante para mantener la disciplina y obtener máximo beneficio de las sesiones.

Fuerza

Una vida activa y llena de alegría

El entrenamiento de fuerza es crucial después de los 65 años para mantener una buena salud muscular y ósea, e incluso mejorar el equilibrio y la coordinación. En esta etapa de la vida, se empieza a perder masa muscular y densidad ósea, aumentando el riesgo de caídas y fracturas.

Los gimnasios para mayores de 70 años o gimnasios para personas mayores, ofrece una gran variedad de opciones para realizar entrenamiento de fuerza, desde máquinas diseñadas para usuarios mayores hasta pesas libres con pesos ajustables a tu capacidad. Además, suelen contar con instructores capacitados en este tipo de ejercicios que pueden asesorarte y guiar en la ejecución correcta de los mismos.

Es fundamental trabajar todos los grupos musculares al menos dos veces por semana. Un buen entrenador o físico pode recomendarte una secuencia de ejercicios adecuada a tus capacidades y objetivos, incluyendo sentadillas, peso muerto (adaptado), flexiones (modificadas con apoyo), press de banca, abdominales, extensiones de piernas
y otros movimientos.

Recuerda comenzar con un peso ligero y progresivamente aumentarlo a medida que adquieras fuerza y resistencia. No dudes en pedir ayuda al personal cualificado del gimnasio para ancianos, si tienes alguna duda o necesitas orientación.

Flexibilidad

La flexibilidad es crucial para mantener una amplia gama de movimiento, mejorar la postura y prevenir lesiones, sobre todo a partir de los 65 años cuando se puede perder agilidad y elasticidad en los tejidos. Realizar estiramientos regularmente ayuda a aumentar la amplitud de movimiento en las articulaciones, suaviza los músculos y Mejora la circulación sanguínea.

En los gimnasios para mayores, se pueden encontrar clases de yoga o pilates adaptados para personas mayores, que mejoran la flexibilidad y el equilibrio de forma suave y segura. También puedes practicar estiramientos por tu cuenta en casa, utilizando una banda elástica o simplemente concentrándote en las zonas que necesitas trabajar como cuello, hombros, espalda y piernas.

Es importante recordar realizar los estiramientos de manera lenta y gradual, sin forzar la postura. Mantén cada estiramiento durante por lo menos 30 segundos y respira profundamente para relajar los músculos. Una buena forma de integrar los ejercicios de flexibilidad en tu rutina es estirar a diario después del ejercicio o incluso como parte de un momento de relajación.

Existen muchos recursos online en formato videos que te guían paso a paso en diferentes tipos de estiramientos.

Actividad personalizada

La clave para mantener un estilo de vida activo y saludable después de los 65 años radica en encontrar una rutina que se adapte a tus necesidades, capacidades e intereses individuales. No existe una única fórmula mágica, ¡cada persona es diferente!

Es importante considerar tu historial médico, cualquier lesión previa o condición física particular al momento de diseñar un plan de actividad.

En gimnasios para mayores de 65 años o gimnasios para personas mayores, suelen contar con personal capacitado en entrenamiento personalizado para adultos mayores. Un entrenador puede realizar una evaluación inicial para comprender tu nivel de condición física, tus objetivos y cualquier limitación que puedas tener.

Con esta información, pueden diseñar un programa de actividad física adaptado a ti, teniendo en cuenta la intensidad, frecuencia y duración de los ejercicios,
así como las opciones de entrenamiento aerobico, fuerza, flexibilidad e incluso actividades lúdicas.

Recuerda que no necesitas hacer todo de una vez. Empieza poco a poco y aumenta la intensidad y duración de tus actividades gradualmente. Lo importante es mantenerte activo y disfrutar del proceso. No dudes en comunicarte con tu entrenador para realizar ajustes en tu programa según sea necesario.

Priorización de movimientos multiarticulares

En la planificación de un plan de entrenamiento para personas mayores, priorizar los llamados «movimientos multiarticulares» es fundamental para mantener una buena salud física y funcional en esta etapa de vida.

Estos ejercicios involucran a varios grupos musculares al mismo tiempo, promoviendo tanto la fuerza como la coordinación.

Ejemplos de movimientos multiarticulares que son ideales para mayores son:

  • Sentadillas: Trabajan los músculos de las piernas, glúteos, espalda y core al mismo tiempo.
  • Lunges (zancadas): Son un gran ejercicio para fortalecer cuádriceps, isquiotibiales y glúteos, mejorando el equilibrio y la estabilidad.

  • Peso muerto (adaptado): Ejercita la cadena posterior del cuerpo, incluyendo glúteos, espalda baja y piernas, ideal para mantener la fuerza en la parte inferior del cuerpo.
    – Remo (con mancuernas o barra adaptada): Fortalece los brazos, el core y la espalda.

Priorizar estos movimientos multiarticulares trae numerosos beneficios:

  • Mayor eficiencia: Se trabaja un mayor número de músculos simultáneamente, ahorrando tiempo y esfuerzo.
  • Mejor coordinación: Implican la sincronización de diversos grupos musculares, promoviendo una movilidad más eficiente y autónoma.
  • Fortalecimiento funcional: Mimican movimientos cotidianos, haciéndote más capaz para realizar tareas del día a día con mayor facilidad.

Es importante recordar adaptar la intensidad y los pesos de estos ejercicios a tu nivel de condición física. Un entrenador o físico puede ayudarte a elegir la carga adecuada para cada movimiento y asegurar una correcta técnica.

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Ejemplo de rutina

Una mujer mayor disfruta de un entrenamiento saludable y motivador

Aquí te presentamos un ejemplo de rutina semanal que puedes adaptar a tus necesidades y preferencias, teniendo en cuenta los principios que hemos discutido:

Lunes:

  • Ejercicios Aeróbicos (30 min): Caminata rápida o nadar a ritmo moderado.
  • Fuerza (Full Body) (2 Series x 12 repeticiones): Sentando con silla, flexiones contra pared, lunges con apoyo (si sientes mayor dificultad), elevaciones de talones.

Miércoles:

  • Flexibilidad (30 min): Yoga o pilates para mayores adaptados, estiramientos suaves para cuello, hombros, espalda y piernas.

    Viernes:

    • Fuerza Multiarticulares (2 Series x 10 repeticiones): Sentadillas ligeras con silla, remo con mancuerna de bajo peso o banda elástica, elevaciones laterales con mancuernas.

    Sábado:

    • Actividad libre (60 min): Bailar, senderismo moderado, bicicleta, natación, juegos en grupo.

    Domingo: Descanso activo – Tai chi o caminata ligera.

Recuerda:

  • Calienta antes de cada sesión y estira al finalizar.
    • Escucha a tu cuerpo y descansa cuando lo necesites.
      • Consulta con tu médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, especialmente si tienes alguna condición médica previa.
  • A medida que te sientas más fuerte y cómodo, puedes aumentar la intensidad, duración o frecuencia de tus actividades.

    Esta es una guía general y puedes modificarla según tus necesidades y preferencias. ¡Lo importante es mantenerte activo y disfrutar del proceso!

Consejos para empezar

Comenzar un programa de actividad física después de los 65 años puede parecer intimidante, pero ser parte de tu día a día y con la planificación adecuada, seguro que podrás obtener grandes beneficios.

Aquí te dejamos algunos consejos para facilitar el inicio:

1. Comienza lentamente y gradualmente: No intentes hacer demasiado al principio. Empieza con sesiones cortas de actividad diaria (por ejemplo, 10-15 minutos) e incrementa gradualmente la duración e intensidad a medida que te sientas más cómodo.
2. Elige actividades que disfrutes: Si te gusta lo que haces, ¡es más probable que te mantengas activo! Explora diferentes opciones como bailar, nadar, caminar, jardinería o practicar deportes de equipo adaptados para mayores.

3. Busca apoyo: Únete a un grupo fitness para seniors, haz ejercicio con amigos o familiares, inscribete en clases dirigidas o pide la asistencia de un entrenador personal cualificado. El apoyo social puede darte motivación y mantenerte enfocado en tus metas.
4. Escucha a tu cuerpo: Descansa cuando lo necesites. No te sobreexijas si sientes dolor o cansancio.
5. Sé paciente y constante: ¡No te desanimes si no ves resultados inmediatos! La clave es la constancia.

6. Haz del ejercicio parte de tu rutina diaria: Incorpora pequeños toques como subir escaleras en vez del ascensor, caminar durante tu tiempo de descanso o realizar estiramientos después de cada comida.

7. Consulta con tu médico: Es importante que hables con tu médico antes de empezar cualquier programa nuevo de actividad física, especialmente si tienes alguna condición médica previa.

¡Comienza hoy a cuidar de tu Salud-y-Bienestar!

Importancia de la hidratación y la recuperación

Mantener una buena hidratación y seguir un plan de recuperación adecuado
son aspectos cruciales para maximizar los beneficios del ejercicio físico,
sobre todo a partir de los 65 años.

Hidratación:

  • El cuerpo necesita agua para diversas funciones: regular la temperatura corporal, transportar nutrientes, eliminar toxinas y lubricar las articulaciones.

    • La sudoración durante el ejercicio aumenta rápidamente la pérdida de líquidos, por lo que es fundamental beber suficiente agua antes, durante y después de cada sesión.

Consejos:

  • Lleva siempre una botella de agua contigo y bebe pequeños sorbos durante todo el día.

    • Bebe más agua los días en que hagas ejercicio, especialmente si practicas actividades al aire libre o en climas cálidos.

    Recuperación:

  • Le permite a tu cuerpo reparar tejidos musculares dañados, reponer reservas de energía y fortalecer el sistema inmunológico.

    ¿Cómo descansar como corresponde?

  • Descanso adecuado: Duerme al menos 7-8 horas por noche.

    • Estiramientos regulares: Realiza estiramientos suaves después del ejercicio para mejorar la flexibilidad y reducir la tensión muscular.
  • Nutrición equilibrada: Consume alimentos ricos en proteínas, carbohidratos complejos e hidratos de carbono para favorecer la recuperación muscular.

Beneficios de una buena hidratación y recuperación:

  • Mejora el rendimiento físico a largo plazo.

  • Reduce el riesgo de lesiones y molestias musculares. * Aumenta la energía y concentración.

  • Promueve un mejor descanso nocturno.

  • Fortalece el sistema inmunológico.

¡No subestimes la importancia de la hidratación y la recuperación para optimizar tu bienestar físico!

Ventajas de asistir a un gimnasio especializado

Asumiendo que hablamos de un gimnasio dedicado al acondicionamiento físico para personas mayores, existen numerosas ventajas que te podrían atraer:

1. Entorno seguro y adaptado: Estos gimnasios están diseñados con la seguridad y comodidad de adultos mayores en mente. El equipo suele ser más amigable para articulaciones sensibles y se ofrece una supervisión constante por parte del personal entrenado, lo que reduce el riesgo de lesiones.

2. Planificación personalizada: Los entrenadores especializados te pueden ofrecer entrenamiento personalizado adaptado a tu nivel físico, capacidades y objetivos.

3. Variedad de clases grupales: Ofrece un amplio abanico de opciones para elegir según tus gustos: Pilates adaptados, Yoga para mayores, Zumba suave, aquagym (si el gimnasio cuenta con piscina), o incluso grupos de baile enfocados en movimientos con menos impacto.
4. Programación motivadora: La interacción con personas con objetivos similares te puede brindar motivación, apoyo y un ambiente social que facilita la constancia en tu práctica.

5. Servicios específicos: Algunos gimnasios están equipados con máquinas de rehabilitación, herramientas para el fortalecimiento muscular especializado o ofrecen programas dirigidos a combatir problemas comunes relacionados con la edad como la osteoporosis o la pérdida de balance.

6. Acceso a profesionales especializados: En estos gimnasios puedes consultar con fisioterapeutas, nutricionistas u otros profesionales capacitados para atender tus necesidades específicas.

En general, asistir a un gimnasio especializado puede ser una excelente opción para mejorar tu salud física y mental, socializar y disfrutar de una experiencia segura e inclusiva.

Conclusión

Conclusión

Incorporar movimientos multiarticulares a nuestro entrenamiento y mantener una buena hidratación son aspectos clave para mejorar la fuerza, el equilibrio y la movilidad a medida que envejecemos.

Elegir actividades que disfrutemos, buscar apoyo social y empezar de forma gradual nos permitirá disfrutar de los beneficios del ejercicio físico durante toda nuestra vida.

No olvides consultar con tu medico antes de comenzar cualquier rutina y considerar la posibilidad de un gimnasio especializado para mayores si buscas un ambiente adaptado y una atención personalizada. ¡Cuídate y disfruta el camino hacia una vida más activa y saludable!