En qué estación se cae más el pelo: otoño y invierno

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Creado por Mayte Molla

A lo largo de nuestro ciclo vital, experimentamos diversos cambios corporales que son consecuencia de la interacción entre nuestro organismo y el entorno. Uno de estos cambios es la caída del cabello, un proceso natural que se ve influenciado por diferentes factores, incluyendo las estaciones del año. Es común percibir una mayor pérdida de cabello durante el otoño e invierno, lo que ha generado curiosidad sobre las razones detrás de este fenómeno estacional.

Este artículo está dedicado a analizar en detalle el vínculo entre la estación del año y la caída del cabello. Exploraremos la fisiología del ciclo capilar, los factores estacionales que influyen en la en que estacion se cae mas el pelo, los síntomas comunes asociados con una caída excesiva y las posibles estrategias para manejar este fenómeno de manera saludable.

El Ciclo Capilar: Un Proceso Continuo

El cabello humano crece en ciclos que comprenden tres fases principales: anagena, catagen y telogen.
La fase anagen (o fase activa) dura entre 2 y 7 años, durante la cual el folículo piloso está activo produciendo cabello nuevo. En la siguiente fase, la catagen, el crecimiento del cabello se detiene y los folículos pilosos se contraen. Finalmente, en la fase telogen (de reposo), se desprende el cabello viejo para dar paso a uno nuevo. Este ciclo continuo, similar al del cambio de pelaje en animales, asegura un crecimiento constante del cabello, pero también implica una caída natural de cabello a lo largo del año.

De media, se pierden entre 50 y 100 cabellos diarios durante cualquier etapa del año. Sin embargo, la cantidad de folículos en la fase telogen puede aumentar dependiendo de factores como el estrés, la salud general o incluso las condiciones ambientales. Por ejemplo, la disminución de luz solar durante el otoño e invierno puede aumentar la pérdida de cabello, ya que afecta la producción hormonal que regula el ciclo del cabello.

La Influencia estacional: Los días más cortos y los Hormonas

Nuestro cuerpo está programado para responder a los cambios en la duración del día. El fotoperiodo, es decir, la cantidad de luz solar recibida diariamente, influye directamente en la secreción de hormonas vitales como el cortisol y la melatonina.
En otoño e invierno, con las horas de luz más cortas, el nivel de cortisol aumenta, lo que puede acelerar la entrada de los folículos pilosos en la fase telogen y provocar una mayor caída del cabello en esa época del año.

A menudo, se observa un patrón consistente: en primavera y verano, cuando la luz solar es abundante, los niveles de cortisol disminuyen y el crecimiento del cabello se incrementa debido a la producción hormonal favorable. Por el contrario, durante el otoño e invierno, con menos luz solar, el ciclo se desplaza hacia una mayor fase telogen y, por consecuencia, se pierde más cabello.

Gestionando la Caída del Cabello Estacional

Es importante recordar que la caída del cabello estacional es un proceso natural y generalmente predecible en personas sanas. Sin embargo, si te preocupa la cantidad de cabello que pierdes durante estas estaciones, existen algunas medidas preventivas que puedes tomar para minimizar la pérdida y mantener un buen estado capilar:

Dieta Balanceada

Los nutrientes juegan un papel fundamental en el crecimiento saludable del cabello. Una dieta rica en vitaminas como B, C y E; minerales como zinc y hierro; y proteínas es esencial para fortalecer los folículos pilosos y favorecer el crecimiento capilar. Incorpora frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y proteínas magras a tu alimentación diaria.

Reducción del Estrés

El estrés crónico puede afectar negativamente la producción hormonal y acelerar la caída del cabello. Practica técnicas de manejo del estrés como la meditación, el yoga o el ejercicio regularmente para mantener una buena salud mental y física.

Visita al Dermatólogo

Si experimentas una pérdida de cabello excesiva o persistente, acude a un dermatólogo. Podrá evaluar tu condición, determinar las posibles causas subyacentes y recomendarte el tratamiento adecuado. Existen tratamientos médicos como las terapias tópicas o orales, pero es fundamental buscar la orientación de un profesional para garantizar una evaluación precisa y un abordaje efectivo.

Conclusión

La caída del cabello en otoño e invierno es un fenómeno estacional real ligado a cambios hormonales inducidos por el menor fotoperiodo. Si bien no se trata de una condición preocupante siempre que sea moderada, la conciencia sobre este ciclo natural y la adopción de medidas preventivas pueden ayudarte a mantener un buen estado capilar durante todas las estaciones. Una dieta saludable, el manejo del estrés y la consulta con un dermatólogo en caso de duda son estrategias cruciales para cuidar tu cabello.

Un otoño melancólico se refleja en la mujer y su taza de té

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La percepción de caída en otoño e invierno

La sensación común de perder más cabello durante el otoño e invierno es, en gran medida, una percepción influenciada por varios factores. Comencemos por decir que no hay un incremento significativo en la cantidad de pelo perdido solo en esas estaciones. Sin embargo, existe un cambio en la estética del cabello debido a los contrastes visuales:

  • Temperatura y clima: El cabello tendemos a ser más seco durante el otoño e invierno debido al impacto del frío y la humedad reducida. Esto hace que el cabello se vuelva quebradizo y se desprenda con mayor facilidad, creando la falsa impresión de una caída excesiva.
  • Diferente grosor: La ropa abrigada que solemos utilizar durante el otoño e invierno nos tapa el rostro y no vemos las hojas de cabello que caen a nuestro alrededor en verano. Por lo tanto, solo cuando empezamos a ver más piel debido al clima cálido, la percepción surge.

    Los factores psicológicos juegan un papel importante

    Es probable que también influya la sugestión o expectativa durante estas épocas del año porque se asocia a estacionalidad con cambios en el ciclo capilar. Las conversaciones sobre el tema e incluso los avisos comerciales del mercado para combatir la «pérdida de cabello en otoño e invierno» pueden reforzar esta impresión en nuestra percepción. El estrés puede aumentar durante estas fechas por diversos factores, como las fiestas o las preocupaciones por el cambio de año, y esto también puede influir en la caída del cabello.

A pesar de estos factores, es importante recordar que hay un ciclo natural de crecimiento y pérdida del cabello a lo largo del año.

Estrategias para minimizar la caída

Si bien no podemos evitar completamente la caída del cabello estacional, existen algunas estrategias que podemos seguir para minimizarla:

Dieta equilibrada

Consume una dieta rica en proteínas, vitaminas y minerales, especialmente las vitaminas B (biotina), C y E, zinc e hierro. Estos nutrientes son fundamentales para la salud del cuero cabelludo y el crecimiento del cabello.

Hidratación adecuada

Bebe suficiente agua a lo largo del día para mantener tu cuerpo hidratado y promover un ciclo capilar saludable.

  • Cuidado regular del cabello:
    Evita el uso excesivo de productos químicos, herramientas de calor y cepillado agresivo, ya que pueden dañar el cabello y exacerbando la caída.

Ciencias detrás del fenómeno estacional

La precipitación es un factor ambiental que puede influir en los procesos biológicos, incluidos los ciclos del cabello. Durante el otoño e invierno, cuando las temperaturas bajan y las lluvias son más abundantes, nuestro cuerpo se prepara para soportar estas condiciones.

Este cambio climático interno afecta a varias áreas del organismo, incluyendo la producción hormonal. En el caso del cabello, una disminución en la producción de melanina ( responsable de dar color al cabello), por ejemplo, puede llevar a un tono más pálido y hacer que parezca que se pierde más cabello durante estas estaciones.

La reducción de horas de luz solar:

A medida que llega el otoño e invierno y las horas de luz solar disminuyen, nuestro cuerpo produce menos serotonina (una hormona que regula el humor) y melatonina (hormona relacionada con el sueño).

Esta menor producción de serotonina puede afectar negativamente la salud del cabello. La melatonina también juega un papel en el ciclo del sueño-vigilia y afecta diversas funciones corporales, incluyendo la producción de células sanguíneas que son vitales para la nutrición del cabello.

Influencia hormonal:

Durante las estaciones más frías, los niveles de tiroidina (hormona producida por la glándula tiroides) pueden bajar. La tiroides juega un papel crucial en el metabolismo y afecta al crecimiento del cabello. Un bajo nivel de tiroides puede ralentizar el ciclo capilar, llevar a una alopecia difusa («pérdida calva generalizada» ) y hacer que parezca una mayor tendencia capilcar

Un otoño cálido y acogedor

Es importante recordar que estos factores pueden interactuar entre sí y afectar individualmente a cada persona. La ciencia aún investiga completamente las complejas relaciones entre los factores ambientales y la salud del cabello.

Ciclo hormonal y el crecimiento del cabello

El ciclo del cabello está estrechamente regulado por una compleja interacción de hormonas, tanto masculinas como femeninas.

Hormonas importantes para el crecimiento del cabello:

  • Testosterona: La testosterona es la principal hormona masculina, pero también está presente en niveles más bajos en las mujeres. Una vez convertido a dihidrotestosterona (DHT) , esta hormona puede estimular o inhibir el crecimiento del cabello según su concentración y sensibilidad de los folículos pilosos. Un exceso de DHT se relaciona con la alopecia androgenética, comúnmente conocida como calvicie hereditaria.

  • Estradiol: La principal hormona femenina es el estrógeno, con especial relevancia el estradiol, que promueve el crecimiento del cabello a lo largo del cuero cabelludo durante la pubertad y en el cuerpo. Con la menopausia, un descenso de niveles de estradiol puede conducir a una pérdida más pronunciada del cabello .

  • Progesterona: Otra hormona femenina, la progesterona, juega un papel modulador en el ciclo capilar. Su nivel fluctuante durante el ciclo menstrual puede influir también en la densidad y grosor del cabello, y es común experimentar variaciones menores en el crecimiento del cabello durante las diferentes fases del ciclo menstrual.

  • Cortisol: Esta hormona, conocida como la «hormona del estrés», puede afectar al ciclo capilar.

    Niveles elevados de cortisol, como los que se experimentan en situaciones de estrés crónico, pueden contribuir a la pérdida de cabello y un crecimiento más lento debido a su impacto negativo en diversas funciones corporales.

  • Hormonas tiroideas (T3 y T4): La tiroides produce estas hormonas cruciales para el metabolismo y el correcto funcionamiento del cuerpo. Los desequilibrios en la producción tiroides, como hipotiroidismo o hipertiroidismo, pueden afectar al ciclo capilar , provocando caída anormal, crecimiento lento o incluso cambios en la textura del cabello.

El equilibrio hormonal es fundamental para un ciclo capilar saludable. Al comprender cómo las hormonas influyen en el crecimiento del cabello y los efectos que puede tener su desequilibrio, podemos obtener mayor conciencia sobre nuestra salud y tomar medidas para mantener un pelo sano.

Prevenir lesiones es crucial para disfrutar al máximo del ejercicio. El calentamiento de rodillas juega un papel vital en este proceso, preparándonos para el esfuerzo físico mediante movimientos circulares que aumentan la temperatura y flexibilidad de las articulaciones. Realizar giros suaves y lentos con las rodillas hacia adentro y hacia afuera ayuda a mejorar la movilidad y coordinación, preparando tus músculos y ligamentos para las exigencias del entrenamiento.

Cantidad promedio de caída

La cantidad promedio de cabello perdido al día es entre 50 a 100 cabellos.

No te preocupes: este es un proceso natural que forma parte del ciclo vital del cabello.

Efectividad de productos contra la caída

La efectividad de los productos para el combate de la caída del cabello varía ampliamente y depende de varios factores, incluyendo la causa subyacente de la pérdida de cabello, el tipo de producto utilizado y las características individuales del usuario.

Algunos productos pueden ser más efectivos que otros en casos específicos.

Es crucial consultar con un dermatólogo o tricológia para determinar la causa de la caída del cabello y obtener recomendaciones personalizadas sobre los tratamientos más adecuados.

Un entrenamiento completo para los hombros debe abordar cada uno de los tres cabezales del músculo deltoides: anterior, medial y posterior. Si buscas fortalecer tus deltoides anteriores, consulta deltoides anterior ejercicios para descubrir una amplia variedad de ejercicios efectivos como levantamentos frontales, press militar con barra o mancuernas y Arnold press, entre otros. Recuerda variar tus ejercicios para estimular todos los fibras del músculo y alcanzar un desarrollo muscular óptimo en cada cabezal.

Alternativas para el cuidado capilar

Existen diversas alternativas naturales y sencillas para cuidar del cabello y minimizar su caída que complementan las estrategias convencionales:

Masajes en el cuero cabelludo:

  • Estimulan la circulación sanguínea, aportando nutrientes al folículo piloso y potenciando el crecimiento.

  • Se pueden realizar con los dedos o con un cepillo de cerdas suaves durante algunos minutos a diario.

Limpieza profunda régulière:

  • Utilizar champús neutros sin sulfatos ni parabenos que no irriten el cuero cabelludo.

    Lava tu cabello 2-3 veces por semana, evitando lavados excesivos que resecan el cuero cabelludo .

Mascarillas naturales:

  • Mezcla ingredientes como aguacate, miel, huevo o aceite de coco para nutrir y fortalecer el cabello desde la raíz

    Aceite esencial (con precaución):

    • El aceite de romero es conocido por sus propiedades estimulantes del crecimiento capilar. Dilúyelo en un aceite base (ejemplo: oliva) y aplícalo con masajes en el cuero cabelludo dos veces a la semana. Algunas personas pueden ser alérgicas a los aceites esenciales, ¡por eso siempre haz una prueba en un área pequeña de piel antes!

      • Dieta equilibrada rica en nutrientes: Asegúrate de consumir proteínas, hierro, zinc y vitaminas B para una alimentación que favorezca el crecimiento del cabello

    Suplementos vitamínicos:

    En algunos casos, una deficiencia nutricional puede ser causante de caída. Consulta con un médico para saber si necesitas suplementos como biotina o ácido fólico.

Reducción del estrés: El estrés puede afectar negativamente al ciclo capilar. Practica técnicas de relajación como yoga, meditación o mindfulness para reducir su impacto

Descanso adecuado y sueño reparador:

El cuero cabelludo necesita repararse mientras duermes. Busca dormir las horas necesarias cada noche para un crecimiento saludable del cabello

Evita el uso excesivo de productos químicos, calor o cepillado agresivo:
* Protégete del sol con sombrero o gorras y utiliza siempre protector solar en la cabeza cuando estés al aire libre, ya que puede dañar el cabello.

¡Recuerda que cada persona es diferente!

Experimenta con diferentes alternativas y busca una rutina de cuidado capilar que se adapte a tus necesidades.

Conclusión

El cuidado del cabello es un proceso complejo influenciado por diversos factores, desde la genética hasta hábitos de vida y salud general.

Si bien la caída del cabello puede ser un tema preocupante, comprender sus causas subyacentes y adoptar estrategias para mitigarla, incluyendo una dieta equilibrada, manejo del estrés, productos adecuados y consultas con especialistas cuando sea necesario, puede contribuir a mantener un pelo sano y fuerte.