El interior de nuestra boca es un ecosistema delicado que se enfrenta constantemente a una variedad de factores que pueden afectar su salud. Alteraciones en el sistema inmunológico, enfermedades virales y hábitos que promueven la irritación pueden contribuir al desarrollo de afecciones dolorosas que se manifiestan en forma de úlceras o heridas.
Entender las diferencias entre estas dolencias es crucial para aplicar el tratamiento adecuado y evitar maldiagnósticos. Dos problemas comunes que afectan las mucosas bucales son las aftas y los herpes. Ambos presentan síntomas similares, como la presencia de pequeñas lesiones dolorosas, pero sus causas, características y contagio varían significativamente. En este artículo exploraremos en detalle esas distinciones para ayudarte a identificar la naturaleza de tu problema bucal y tomar las medidas necesarias para una pronta recuperación.
Aftas: Características y Causas
Las aftas son úlceras que aparecen en el interior de la boca, generalmente con un aspecto circular rojizo e inflamado donde se observa un centro blanquecino o amarillento. Estas lesiones suelen ser sensibles al tacto y pueden provocar dolor durante las actividades como hablar, masticar o incluso al tragar. La intensidad del dolor varía según el tamaño y la ubicación de la afta, pero en general es una molestia significativa para quienes la padecen.
Una serie de factores pueden contribuir al desarrollo de las aftas, incluyendo: Lesiones internas como mordidas accidentales o movimientos bruscos de los dientes durante la masticación. La limpieza dental agresiva con cepillos rígidos o pastas dentíficas abrasivas también puede ser causa de aftas, ya que irrita las mucosas bucales. Infecciones virales (aunque no por el virus del herpes) pueden predisponer al desarrollo de aftas, como es el caso del virus Epstein-Barr.
Las bajada de defensas en la boca, a menudo relacionada con situaciones como estrés crónico, deficiencias nutricionales o cambios hormonales, juegan un papel importante en la aparición de aftas. La falta vitaminas del complejo B (especialmente riboflavina y nicotinamida), las hierro y el zinc puede afectar la salud bucal y aumentar la susceptibilidad a estas lesiones dolorosas. Además, algunos fármacos, como antibióticos y suplementos vitamínicos específicos, pueden tener efectos secundarios que incluyen úlceras en el interior de la boca.
Diferencias entre Aftas y Herpes
Las aftas son lesiones benignas y autolimitadas que generalmente desaparecen en 1 o 2 semanas sin tratamiento específico, aunque algunas pueden durar más tiempo. Al contrario que los herpes, no son contagiosas y no se transmiten a otras personas. Aunque el dolor durante un brote de aftas puede ser intenso, no suele afectar a las glándulas salivales ni causa fiebre.
Los herpes, por otro lado, son causados por el virus del herpes simple y afectan principalmente los labios, la nariz e incluso la lengua. En el caso de los herpes labiales, se manifiestan como ampollas dolorosas que posteriormente costras. Los dolores asociados al herpes pueden ser más intensos que las aftas. El herpes sí es contagioso y puede transmitirse a través del contacto directo con las ampollas o la saliva de una persona infectada.
Tratamiento de las Aftas
El tratamiento para las aftas generalmente se centra en aliviar los síntomas y acelerar su recuperación natural. Enjuagues con agua salada tibia, varias veces al día, pueden ayudar a reducir la inflamación e infecciones secundarias. Utilizar compresas frías sobre la zona afectada durante unos minutos también puede brindar un alivio del dolor y la sensibilidad.
Evitar alimentos irritantes como lo picantes, ácidos o muy calientes, durante el brote de afta, es fundamental para no aumentar la molestia y favorecer la cicatrización. Mascar chicles sin azúcar también puede ayudar a estimular la producción de saliva, que actúa como un escudo natural contra las infecciones e irritaciones bucales.
Existen medicamentos topicos, en forma de gel o crema, que pueden ayudar a reducir el dolor y acelerar la cicatrización de las aftas. Algunos se basan en anestesias locales como la benzocaína o los analgésicos no esteroideos como el ibuprofeno. Estos fármacos se deben aplicar directamente sobre la afta siguiendo las instrucciones del médico o farmacéutico.
Herpes: Características y Tratamiento
Las lesiones causadas por herpes, que generalmente aparecen en los labios y las comisuras de la boca, son conocidas como ampollas herpéticas o «chigajos». Estas ampollas suelen ser dolorosas al tacto y se llenan de un líquido claro o amarillo. Las ampollas finalmente se rompen y forman costras que requieren pomadas o apósitos para prevenir infecciones secundarias. El herpes simplex puede afectar las personas en cualquier etapa de la vida, pero es especialmente común durante la infancia. Hay dos tipos principales de virus del herpes:
- Herpes Simplex Tipo 1 (VHS-1): generalmente causa herpes labial («chigajos»).
- Herpes Simplex Tipo 2 (VHS-2): se asocia principalmente con infecciones genitales y puede causar dolor en la boca, lengua o garganta.
Contagio del Herpes
El virus del herpes es altamente contagioso. Se transmite a través del contacto directo con las ampollas o secreción de una persona infectada. El contagio también puede ocurrir incluso si no hay lesiones visibles. Las personas infectadas pueden transmitir el virus incluso cuando no tienen síntomas, lo que hace que sea especialmente importante practicar medidas de higiene para prevenir la propagación del herpes.
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Conclusión
Entender las diferencias entre aftas y herpes es esencial para buscar el tratamiento adecuado y evitar complicaciones. Si bien ambas condiciones pueden producir dolor e incomodidad en la boca, su causas, características clínicas y tratamiento varían significativamente. Las aftas son lesiones internas, benignas y autolimitadas que se alivian con medidas de higiene bucal, evitando alimentos irritantes y a veces con medicamentos tópicos para aliviar el dolor y acelerar la cicatrización.
Por otro lado, los herpes son infecciones virales contagiosas causadas por el virus del herpes simple. Se caracterizan por ampollas en labios, comisuras y, a veces, en otras partes de la boca que posteriormente forman costras. El tratamiento para el herpes se basa en medicamentos antivirales prescritos por un médico que ayudan a controlar los brotes y reducir su intensidad. La prevención del herpes involucra el uso de condones durante las relaciones sexuales y evitar el contacto directo con personas infectadas.
Si tienes episodios recurrentes o dolorosos en la boca, no dudes en consultar a un médico dentista o profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y el tratamiento appropriate.
¿Qué son las aftas?

Las aftas, también conocidas como úlceras bucales o **de la boca, son pequeñas lesiones dolorosas que se desarrollan en el interior de la boca, generalmente en la lengua, mejillas, encías o paladar. Se caracterizan por su aspecto circular rojizo e inflamado con un centro blanquecino o amarillento. A menudo se describen como «pequeñas llagas» y pueden ser muy dolorosas al comer, hablar o incluso al restarle suavemente durante una limpieza bucal.
¿Qué causa las aftas?
Al aun desconocerse completamente causa de las aftas, se cree que son el resultado de un complejo conjunto de factores, incluyendo:
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Deterioro del Sistema Inmune: Las personas con sistemas inmunes debilitados, como aquellas que padecen enfermedades como el VIH o la diabetes, son más propensas a desarrollar aftas.
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Eritritis Multiforme: Es una condición inflamatoria rara que involucra la piel y las mucosas, incluyendo la boca. Una manifestación de la eritema multiforme es la aparición de úlceras bucales dolorosas.
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Traumatismo Oral: Una lesión bucal, como un golpe en el interior de la mejilla, puede provocar una afta.
- Estrés: El estrés emocional o físico puede contribuir al desarrollo de aftas, ya que altera la función del sistema inmunológico.
- Dieta Desequilibrada: Una carencia de vitaminas y minerales importantes, como vitamina B12 o hierro, puede aumentar el riesgo de desarrollar aftas.
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Tratamientos para las Aftas
La mayoría de las aftas desaparecen por sí solas en una o dos semanas sin tratamiento específico. Sin embargo, existen algunas medidas que pueden ayudar a aliviar los síntomas y acelerar la curación:
- Enjuagues con agua salada tibia:
realizar enjuagues varias veces al día con agua salada tibia puede reducir la inflamación e infecciones secundarias. -
Compresas frías: Aplicar compresas frías sobre la zona afectada durante unos minutos puede brindar alivio temporal del dolor y de la sensibilidad.
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Evitar alimentos irritantes:
Lo picantes, ácidos o muy calientes pueden aumentar la molestia de las aftas. Durante un brote, es importante evitar estos alimentos.
Mascar chicles sin azúcar: Los chicles sin azúcar ayudan a estimular la producción de saliva que actúa como un escudo natural contra las infecciones e irritaciones bucales.
Si los síntomas son dolorosos o persistentes, consulta con tu médico o dentista. Te podrán ofrecer medicamentos tópicos para aliviar el dolor y acelerar la cicatrización, o incluso antibióticos si hay riesgo de infección secundaria.
Causas de las aftas
- Deterioro del sistema inmunitario.
- Traumatismo oral.
- Estrés.
- Dieta desequilibrada.
Síntomas de las aftas

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Pequeñas lesiones rojas y dolorosas en la boca, lengua, mejillas, encías o paladar.
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Enfoque central blanco o amarillento
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Dolor al comer, hablar o tocar la zona afectada.
Diagnóstico diferencial: aftas vs herpes
Aftas:
- Más frecuentes en las áreas internas de la boca
Herpes :
- Se localiza principalmente alrededor los labios y dentro del contorno bucal
- Generalmente aparecen agrupaciones con forma de «gota» de líquido.
Tratamiento de las aftas
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Enjuagues con agua salada tibia 2-3 veces al día.
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Compresas frías durante 5-10 minutos varias veces diarias.
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Evitar alimentos picantes, ácidos o muy calientes.
- Medicamentos tópicos: Gel antiinflamatorios, pomadas anestésicas o cremas antifúngicas.
Si los síntomas son intensos o persistentes, consulta a tu médico o dentista para recibir tratamiento adecuado.
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Prevención de las aftas
- Mantener una buena higiene bucodentaria.
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Consumir una dieta equilibrada rica en vitaminas B y hierro.
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Evitar el estrés.
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No fumar ni consumir alcohol en exceso.
Conclusión
Las aftas son lesiones bucales comunes que aunque normalmente no representan un peligro grave, pueden causar molestias considerables. Mientras se resuelven por sí solas en la mayoría de los casos, existen medidas para aliviar sus síntomas y promover su curación más rápida. Si experimenta recurrentes o particularmente dolorosas úlceras bucales, consulte a un profesional médico para descartar otras condiciones y recibir el tratamiento adecuado.