Completar un maratón es un objetivo ambicioso que requiere preparación física y mental exhaustiva. Estas pruebas de resistencia demandan que los corredores acumulen suficiente kilómetros a lo largo del tiempo, trabajando en su capacidad cardiovascular, fuerza muscular e inmunidad al cansancio.
Este artículo profundiza en el entrenamiento para una maratón, detallando la cantidad ideal de kilómetros a correr semanalmente según tu nivel de experiencia y proporcionando consejos útiles para optimizar tu preparación. Te guiará paso a paso para que puedas llegar a la línea de meta con confianza y satisfacción.
Distancias Corridas Semanales
Cuánto es un maratón, una prueba de resistencia de 42,195 kilómetros, requiere un entrenamiento intensivo y gradual para alcanzar el objetivo de completarlo sin lesiones ni agotamiento. El plan de entrenamiento ideal depende en gran medida del nivel de experiencia del corredor. Los novatos deben enfocarse en construir una base sólida, mientras que los corredores avanzados pueden aumentar significativamente su volumen semanal.
Los principiantes que se preparan para su primer maratón deberían iniciar con entre 30 y 50 kilómetros semanales. Esta cantidad les permitirá acostumbrarse a la intensidad del entrenamiento progresivo sin sobreexigirse, reduciendo el riesgo de lesiones y fatiga excesiva. Es fundamental recordar que la consistencia es clave en este proceso, corriendo al menos tres o cuatro días a la semana para lograr una progresión óptima.
Los corredores experimentados pueden aumentar su volumen semanal entre 80 y 100 kilómetros. Para ellos, el entrenamiento se enfoca en maestría técnica, desarrollo de resistencia y velocidad. Sus rodajes largos semanales podrían alcanzar los 35 km, simulando las condiciones del maratón real y mejorando su capacidad para mantener un ritmo constante a lo largo de la prueba completa.
En casos intermedios, los corredores con cierta experiencia pero que aún no alcanzan el nivel avanzado pueden entrenar entre 40 a 80 kilómetros semanalmente. Una buena estrategia es incluir una combinación de rodajes lentos de larga distancia (entre 20 y 30 km) junto con sesiones más cortas e intensas para trabajar la velocidad y resistencia.
Planificación del Entrenamiento
Importancia del Rendimiento Calítico
Kilometraje semanal por nivel

El entrenamiento para un maratón requiere un enfoque sistemático que considere el nivel de experiencia del corredor. La cantidad de kilómetros semanales debe ajustarse a las capacidades individuales para minimizar el riesgo de lesiones y optimizar los resultados.
Los corredores principiantes, quienes aún se familiarizan con la intensidad del entrenamiento prolongado, deberían comenzar con alrededor de 30 – 40 kilómetros por semana. Esta progresión gradual les permite desarrollar su resistencia cardiovascular, fortalecer músculos claves y acostumbrarse a la sensación de correr largas distancias sin sobrecargar sus sistemas corporales.
A medida que el corredor gana confianza y resistencia, se puede aumentar gradualmente el kilometraje semanal hasta 45 – 50 kilómetros. Este rango suele ser adecuado para corredores intermedios que ya han completado alguna prueba corta como medio maratón o carreras de 10 km. El entrenamiento debe incluir una combinación de rodajes largos (entre 15 y 20 km), sesiones de intervalos para mejorar la velocidad y ejercicios de fortalecimiento para prevenir lesiones.
Los corredores avanzados, quienes ya han completado varios maratones y poseen una base sólida de entrenamiento, pueden correr entre 60 a 80 kilómetros por semana. Con este volumen elevado, se puede enfocar en mantener un ritmo consistente durante el rodaje largo, que podría alcanzar los 30 km como preparación para la prueba final.
Es importante recordar que estas recomendaciones son generales y cada corredor es diferente. La mejor estrategia es escuchar a tu cuerpo, ajustar el kilometraje según tus necesidades y adaptar el entrenamiento a tu nivel de condición física actual.
Importancia del Rendimiento Calítico
Rendimiento por nivel
El rendimiento en un maratón no solo depende del kilometraje acumulado semanalmente, sino también del tipo de entrenamiento que se realice y la capacidad individual para responder al esfuerzo.
Los corredores principiantes deben enfocarse en construir una base sólida de resistencia cardiovascular a través de rodajes largos progresivos. Inicialmente, estos rodajes pueden ser de corta duración (10 km), aumentando gradualmente hasta alcanzar los 20 km antes del maratón. Es importante mantener un ritmo cómodo y no sobrecargarse al principio.
Los corredores intermedios ya poseen una base física sólida y pueden incorporar sesiones de intervalos a su entrenamiento semanal. Las series cortas a alta intensidad ayudan a mejorar la velocidad crucero y la resistencia a esfuerzos explosivos. También pueden realizar rodajes largos adicionales entre 20 y 30 km, simulando las condiciones del maratón real y aclimatándose a largas travesías corriendo.
Para los corredores avanzados, el rendimiento se basa en maestría técnica y resistencia de alta intensidad. Deben incluir rodajes longos de hasta 35 km, mantener una frecuencia cardíaca controlada durante la carrera, y realizar sesiones de entrenamiento con ritmo variable que simulen las diferentes fases del maratón: aceleraciones, mantenimientos de velocidad constante y descensos a bajo ritmo.
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Importancia del Rendimiento Calítico
Distribución del entrenamiento

La clave para entrenar para un maratón no se limita solo a la cantidad total de kilómetros recorridos semanalmente, sino también a cómo se distribuye el entrenamiento a lo largo de diferentes tipos de sesiones.
Existen diversas modalidades de entrenamiento como los rodajes largos, las series y las cuestas que deben incluirse estratégicamente para optimizar el rendimiento. Los corredores principiantes deberían enfocarse en una distribución básica del entrenamiento: 2/3 del volumen en rodaje al ritmo comodo y 1/3 dedicado a intervalos cortos a alta intensidad (sprints y cambios de ritmo).
Los corredores intermedios pueden comenzar a incluir un tercer tipo de sesión: las «runs templados», donde se corría por una hora a una velocidad moderada. Este tipo de entrenamiento ayuda en la resistencia al cansancio, fundamental para mantener un ritmo constante durante toda la prueba.
Para los corredores avanzados, la distribución del entrenamiento puede ser más compleja y personalizada. Se suelen trabajar múltiples tipos de series (por ejemplo, series de 800 metros, 1000 metros o 1 milla) a diferentes intensidades, con periodos de recuperación entre cada serie. Además se incluye la técnica de «tempo run» , una sesión donde se corrige durante un periodo prolongado (30-60 minutos) a ritmo muy constante y próximo al que se pretende correr en el maratón.
Importancia del Rendimiento Calítico
Consejos para un buen entrenamiento
*Preparar una maratón * requiere dedicación, planificación y atención a los detalles para evitar lesiones y optimizar resultados, incluso con meses de preparación.
El descanso es fundamental para la recuperación muscular y el correcto funcionamiento del cuerpo. Incorporar días de descanso total o actividad suave moderada (como caminar) entre las sesiones de entrenamiento ayuda a prevenir el agotamiento y evitar sobrecargas musculares. Es vital escuchar al cuerpo y no forzarlo en caso de sentir dolor o fatiga excesiva.
Una dieta equilibrada es necesaria para proveer al cuerpo de la energía y nutrientes necesarios para entrenar intensamente. Se recomienda una alimentación rica en carbohidratos complejos, proteínas magras y grasas saludables. Además, mantener una buena hidratación durante todo el día y especialmente durante las carreras, es esencial para el buen funcionamiento del organismo.
Es vital escuchar a tu cuerpo, ajustar el kilometraje según tus necesidades y adaptar el entrenamiento a tu nivel de condición física actual.
Importancia del Rendimiento Calítico
Conclusión
Entrenar para un maratón es un proceso desafiante pero gratificante que requiere compromiso, disciplina y planificación estratégica.
Al seguir las recomendaciones de este artículo, los corredores pueden optimizar su entrenamiento, minimizar el riesgo de lesiones y alcanzar su máximo potencial en la carrera al establecer una base sólida con kilometraje graduado, sesiones específicas para mejorar diferentes aspectos y un descanso adecuado. La clave reside en escuchar a tu cuerpo, ajustar el plan según sea necesario, y disfrutar del viaje hacia el día de la carrera. Recuerda que cada corredor es único, así que adapta estos consejos a tus necesidades y objetivos personales para que puedas cruzar la línea de meta con satisfacción.