Como correr 10km: ajusta tu plan semanal según tu nivel

Foto del autor

Creado por Victoria Martinez

La meta de completar una carrera de 10 kilómetros puede ser un objetivo emocionante y desafiante para muchos corredores, ya sea que se trate de una experiencia completamente nueva o un paso adelante en su entrenamiento. Para alcanzar este objetivo, es crucial tener un plan de entrenamiento sólido que se adapte a tu nivel de condición física actual y tus objetivos individuales.

Este artículo se adentrará en los detalles del entrenamiento para correr 10 kilómetros, enfatizando la importancia de personalizar tu plan semanal según tu nivel de experiencia. Aprenderás sobre diferentes categorías de corredores, cómo determinar tu propio nivel y las claves para ajustar el volumen y la frecuencia de tus entrenamientos para alcanzar la línea de meta con éxito.

Niveles de corredor

Antes de sumergirnos en los detalles del entrenamiento, es fundamental comprender las diferentes categorías de corredores y el volumen semanal recomendado para cada una. Estas categorías te ayudarán a identificar tu nivel actual y, por lo tanto, a diseñar un plan adaptado a tus necesidades. La clasificación general se divide en cuatro niveles: novato, medio, medio-alto, y alto.

El corredor novato lleva apenas iniciándose en el mundo del running, realizando entrenamientos ocasionales con distancias cortas.

Su volumen semanal de entrenamiento se sitúa entre los 20 a 30 kilómetros por semana. Un corredor medio cuenta con una base sólida de entrenamiento y ya ha completado carreras a distancia media.

Su volumen semanal oscila entre los 25 y 35 kilómetros, demostrando una mayor capacidad física y resistencia. El nivel medio-alto se caracteriza por una dedicación al entrenamiento y una experiencia considerable en la práctica del running.

Estos corredores acumulan un volumen semanal de 30 a 45 kilómetros, lo que les permite afrontar distancias superiores como carreras de medio maratón o incluso maratones. Finalmente, el corredor alto posee un alto nivel de condición física y experiencia, con entrenamientos intensos y rigurosos.

Su volumen semanal se sitúa entre los 40 y 60 kilómetros, preparándose para completar marcas excelentes en carreras largas como la maratón.

Frecuencia de entrenamiento ideal

Determinar la frecuencia de tus entrenamientos es otra pieza clave del puzzle. Idealmente, se recomienda correr 3 a 5 veces por semana, manteniendo una regularidad que te permita avanzar progresivamente. Sin embargo, debes ser flexible y escuchar a tu cuerpo, ajustando el número de días de entrenamiento según tus necesidades y ritmo.

Recuerda que la duración y intensidad de cada sesión también juegan un papel crucial en la progresión de tu entrenamiento. El objetivo es mantener un equilibrio entre la carga física y el descanso activo, fomentando una recuperación óptima para evitar lesiones y mejorar tu rendimiento a largo plazo.

Incorpora días de regeneración leve, como caminatas suaves o sesiones de estiramiento, que te ayudarán a relajar los músculos y promover la recuperación.

Ajustando tu plan individual

El éxito en cualquier tipo de entrenamiento reside en la personalización. No existe un único plan válido para todos los corredores.

Tu plan personal debe ser ajustado según tu nivel actual, tu disponibilidad de tiempo, tus preferencias y objetivos específicos. Evaluar tu ritmo de progreso será fundamental para optimizar tu plan. Si te encuentras sobreentrenando o experimentas dolor persistente, reduce la intensidad o frecuencia de tus entrenamientos.

Por el contrario, si te sientes cómodamente en tu rutina y progresas sin dificultad, puedes aumentar gradualmente el volumen y la intensidad de tus sesiones. La clave reside en encontrar un punto de equilibrio que te permita mantener un entrenamiento constante y sostenible a largo plazo.

El tahiní es mucho más que una pasta de semillas de sésamo deliciosa. Cada cucharada aporta un potente sabor a tu cocina y beneficios para la salud. Más allá del placer gustativo, descubrirás una fuente rica en proteínas, fibra, hierro y vitaminas esenciales como el magnesio y el vitamina E, tal cual se explica en profundidad en nutrición de tahini.

Estrategias para la carrera de 10km

Una vez que hayas establecido una base sólida con tu plan de entrenamiento semanal, será momento de enfocarte en estrategias específicas para tu carrera de 10 km.

A medida que te acerques a la fecha de la carrera, incorpora entrenamientos específicos como carreras de ritmo acelerado (tempo runs) y simulacros de carrera a distancia menor que los 10 kilómetros. Estos ejercicios te ayudarán a aumentar tu resistencia y familiarizarte con el esfuerzo físico requerido para completar la distancia.

Recuerda mantener una hidratación adecuada tanto antes, durante como después de tus entrenamientos. La nutrición juega un papel crucial en el rendimiento deportivo. Asegúrate de consumir alimentos ricos en carbohidratos y proteínas para complementar tus esfuerzos y facilitar la recuperación muscular.

Conclusión

Completar una carrera de 10 km es un logro significativo que exige dedicación, esfuerzo y planificación estratégica. Ajustar tu plan semanal de entrenamiento según tu nivel te permitirá avanzar gradualmente hacia tu objetivo.
Recuerda que cada corredor es único y debe adaptar su rutina a sus propias necesidades e idiosincracias. Escucha a tu cuerpo, sé paciente y celebra tus progresos en cada etapa del camino.

Con una sólida base de entrenamiento y una estrategia adecuada, podrás cruzar esa línea de meta con la satisfacción del esfuerzo bien realizado.

¿Para qué nivel de corredor es esta guía?

La pasión por la carrera se refleja en cada detalle

Esta guía está diseñada principalmente para corredores que están comenzando a entrenar o que buscan mejorar su rendimiento en carreras a distancia media como 10k. Se adapta a corredores principiantes (novatos) y con experiencia moderada.

Ofrece información detallada sobre cómo personalizar un plan de entrenamiento según tu nivel, lo que la hace útil tanto para quienes recién se inician en el running como para aquellos que buscan una guía más personalizada después de haber acumulado cierta base de kilómetros.

Independientemente de tu experiencia previa, esta guía te ayudará a entender los principios básicos del entrenamiento para correr 10k y a tomar decisiones informadas sobre la intensidad, frecuencia y volumen de tus sesiones de entrenamiento.

Aunque se enfoca en corredores que aspiran a completar una carrera de 10 km, los consejos pueden ser útiles también para corredores que buscan mejorar su rendimiento general o simplemente desean incorporar la disciplina del entrenamiento regular a su rutina.

¿Cuál es el volumen de kilómetros recomendado por nivel?

El volumen semanal de entrenamiento se divide en cuatro categorías según el nivel del corredor:

  • Novato: 20-30 km por semana. Como corredor novato, es importante comenzar con un volumen menor y aumentar gradualmente para evitar lesiones o agotamiento excesivo.

    • Medio: 25-35 km por semana. Corredores de este nivel ya tienen una base sólida y pueden manejar sesiones más largas e intensas.
  • Medio-alto: 30-45 km por semana. Estos corredores dedican tiempo significativo al entrenamiento y buscan mejorar aún más su rendimiento en distancias superiores a los 10km.

    • Alto: 40-60 km por semana. Corredores de alto nivel entrenan con una intensidad y frecuencia muy elevada para prepararse para carreras largas o alcanzar altas prestaciones deportivas.

      Recuerda que estas son solo recomendaciones generales.

    El mejor volumen para ti dependerá de tu individualidad, disponibilidad de tiempo, nivel de aptitud física y objetivos específicos. Es importante escuchar a tu cuerpo, ajustando el volumen de entrenamiento según las necesidades y sensaciones.

Definición del nivel de corredor.

Esencialmente, la definición del nivel de corredor se basa en su experiencia previa, consistencia en el entrenamiento y capacidad física actual. No existe una medición exacta o fórmula mágica, sino un sistema basado en la percepción y clasificación general comúnmente aceptada en el ámbito deportivo:

  • Novato: Un corredor novato es aquel que ha comenzado a correr recientemente y tiene poca o nula experiencia con planes de entrenamiento estructurados. Generalmente se refiere a alguien que apenas empieza a incorporar la actividad física a su rutina, recorriendo distancias cortas y con una frecuencia baja.
  • Corredor Intermedio: El corredor intermedio tiene entre 6 meses y un año de experiencia constante en el entrenamiento. Familiarízate con planes de rutina e incorpora progresiones graduales en la distancia, intensidad y frecuencia de sus sesiones. Ya puede completar carreras cortas sin muchos problemas.

    • Corredor Avanzado: Los corredores avanzados poseen una experiencia consolidada de al menos 1 año y comprenden a fondo los principios del entrenamiento. Pueden ejecutar planes complejos con distintos tipos de sesiones y realizan entrenamientos regulares con intensidad y resistencia. Han completado diversas pruebas atléticas en su historial.
  • Corredor Elite: El corredor elite es un atleta altamente competido con años de dedicación, disciplina y competencia a alto nivel. Se entrenan constantemente en entornos especializados bajo la dirección de entrenadores profesionales.

Cabe destacar que estas categorías son aproximaciones generales y la transición entre los niveles puede no ser siempre clara.

Algunos factores como genética, historial deportivo previo, edad y acceso a recursos pueden influir en la clasificación individual. Es importante enfocarse más en tu propio progreso personal y objetivos específicos en lugar de obsesionarse con una categoría particular.

Novato (20-30 km)

El corredor novato (20-30km semanales) se caracteriza por recién iniciar su desarrollo dentro del mundo del running, con entrenamientos ocasionales y distancias cortas. Este nivel busca establecer una base sólida para futuras mejoras. Un plan semanal típico podría incluir:

  • 3 días de entrenamiento: Correr a ritmo suave durante 20-30 minutos cada sesión.
  • 1 día de descanso: Importnate para la recuperación muscular y evitar lesiones.
  • 1 día de actividad cruzada: Actividades como caminar a buen ritmo, natación o ciclismo durante 30-45 minutos como complemento al entrenamiento principal.

Ejemplo de rutina semanal novato (20 km):

Lunes: Descanso
Martes: Correr 25 minutos a ritmo suave
Miércoles: Caminar activo 45 minutos o bicicleta ligera 30 minutos.
Jueves: Descanso
Viernes: Correr 30 minutos a ritmo suave
Sábado: Recorrido corto y divertido al aire libre (1 hora)
Domingo: Descanso

Enfoque:

  • Construir una base: El enfoque principal es fomentar la regularidad en el entrenamiento y acostumbrar al cuerpo al impacto de correr.

    • Priorizar la técnica: Con atención al ritmo moderado y forma correcta, se busca generar eficiencia en los movimientos para un menor riesgo de lesiones.

    • Escucha a tu cuerpo: Descensos frecuentes durante las sesiones si sientes cansancio o incomodidad.

    • Progresión gradual: Incrementar el tiempo o distancia de entrenamiento no más que un 10% por semana.

Recuerda que cada persona es diferente y puede requerir adaptaciones especiales a su plan semanal. Lo importante es mantenerse constante en la ejecución del plan, disfrutar del proceso y celebrar los hitos como recompensa al esfuerzo.

Medio (25-35 km)

El corredor medio (25-35 km semanales) acumula entre 6 meses y un año de experiencia consistente en el running, familiarizado con planes de rutina e incorporando progresiones graduales en distancia, intensidad y frecuencia. Pueden completar carreras cortas sin grandes dificultades y buscan mejorar su rendimiento.

Un plan semanal típico a este nivel podría incluir:

  • 4 días de entrenamiento: Combining running sessions de diferentes intensities and durations

    • 2 days de entrenamiento estructurado con un enfoque en el trabajo de intervalos o fartleks para desarrollar velocidad y resistencia.

    • 1 día de tirada larga (60-90 minutos) a ritmo moderado para aumentar la capacidad cardiovascular y resistencia. * 1 días de actividad cruzada como complemento al entrenamiento principal (30-45 minutos).

Ejemplo de rutina semanal medio (30 km):

  • Lunes: Actividad cruzada (camninar rápido, nadar o bicicleta ligera)
  • Martes: 4 x 400m intervalos con recuperación activa entre repeticiones (ritmo más veloz que el ritmo de carrera media).
  • Miércoles: Correr a buen ritmo (60-75 minutos a un ritmo que permita conversar fácilmente). Tirada larga.
  • Jueves: Descanso
  • Viernes: 8 x 200m intervalos de alta intensidad con recuperación activa (más rápido que losIntervalos del martes , pero menos distancia)
  • Sábado: Correr a ritmo suave para facilitar la recuperación muscular (45-60 minutos).

    • Domingo: Descanso

    Enfoque:

  • Versatilidad en entrenamientos: Incluir ejercicios de intensidad variado para desafiar diferentes capacidades y objetivos.

  • Adaptación gradual: Aumento progresivo en la distancia, cantidad, intensidad y frecuencia de los días de entrenamiento.

  • Priorizar la recuperación: Dormir lo suficiente (7-9 horas) y incorporar días de descanso activo por semana

    Es fundamental escuchar al cuerpo para identificar signos de sobreentrenamiento (cansancio persistente, dolor muscular excesivo, falta de motivación). No dudes en ajustar el plan según tu necesidad, con apoyo de un entrenador experimentado si es necesario.

Medio-Alto (30-45km)

El corredor medio-alto (30-45 km semanales) posee una base sólida de entrenamiento (al menos 1 año) y busca mejorar su rendimiento en carreras de mayor distancia o alcanzar un nuevo nivel de competencia. Estos corredores comprenden bien los principios del entrenamiento y pueden ejecutar planes complejos con diferentes tipos de sesiones y entrenar regularmente con intensidad y resistencia.

  • 5 días de entrenamiento: Con una combinación estratégica de alta intensidad e intensidad moderada dividida alrededor de la semana.

    • 2 días de entrenamiento estructurado, centrado en intervalos o fartlek a ritmos desafiantes para mejorar la velocidad y resistencia.
  • 1 día de tirada larga (90-120 minutos a un ritmo moderado) para desarrollar capacidad cardiovascular y resistencia muscular.

  • 1 día de trabajo de fuerza para fortalecer los músculos claves para el running (piernas, core).

    • 1 día de actividad cruzada (30-45 minutos) como complemento.

Ejemplo de rutina semanal medio-alto (40 km):

  • Lunes: Trabajo de fuerza enfocado en las piernas y core.
  • Martes: Intervalo de larga duración: 6 x 1km a un ritmo rápido, con descanso activo entre repeticiones (caminata rápida).

    • Miércoles: Correr a buen ritmo (75-90 minutos) * Tirada larga
  • Jueves : Descanso

    • Viernes: Intervalos de alta intensidad: 8 x 400m a ritmo máximo, con recuperación activa entre repeticiones.
  • Sábado: Correr a ritmo suave para facilitar la recuperación muscular (60 minutos).

    • Domingo: Descanso

Enfoque:

  • Intensidad y resistencia: Combinar sesiones de alta intensidad para desarrollar velocidad y resistencia cardiovascular a través del entrenamiento de intervalos y fartlek.

  • Mantenimiento de fuerza: Incorporar el trabajo de strength twice a week to build power and reduce injury risk.

  • Escuchar al cuerpo y descansar: Seguir estrategias como la alimentación adecuada, hidratación óptima y dormir lo suficiente (7-9 horas) para una recuperación eficaz después de los entrenamientos exigentes.

    El corredor medio-alto también debe evaluar su progreso constantemente y ajustar el plan según sea necesario con apoyo de un entrenador experimentado si es necesario.

Alto (40-60 km)

Un paisaje italiano idílico

El corredor alto (40-60 km semanales) es un atleta dedicado, que comparte conocimientos técnicos avanzados del entrenamiento y busca competir en carreras de larga distancia o alcanzar nuevos niveles de rendimiento. Su rutina es compleja y requiere organización para optimizar la recuperación y maximizar los resultados.

  • 6 días de entrenamiento

    • Dividiendo entre intensidad moderada a alta, variando las distancias y ritmos entre sesiones

    • 2 días de entrenamiento estructurados con intervalos o fartlek (incluyendo repeticiones largas) a ritmos desafiantes para la velocidad y resistencia.

      • 1 día de tirada larga (120-180 minutos) a ritmo moderado, para fortalecer la capacidad cardiovascular y resistencia muscular.
    • 1 día de trabajo de fuerza enfocado en piernas y core para aumentar potencia y prevenir lesiones.
  • Actividad cruzada: como complemento (30-45 minutos) durante una o dos jornadas por semana.

Ejemplo de rutina semanal alto (50 km):

  • Lunes: Trabajo de fuerza con énfasis en piernas y core.

    • Martes: Intervalo de larga duración: 6 x 1.5km a ritmo rápido, con recuperación activa entre repeticiones.
  • Miércoles: Correr a buen ritmo (90-120 minutos) * Tirada larga

    • Jueves: Descanso activo (caminata ligera o natación).

    • Viernes: Intervalos de alta intensidad: 10 x 800m a ritmo máximo, con recuperación activa entre repeticiones.

    • Sábado: Correr a ritmo suave (60-75 minutos) para favorecer la recuperación muscular.

  • Domingo: Descanso

Enfoque:
* Experimentación y personalización: Ajustar planes de entrenamiento individualizados para optimizar el rendimiento, incluyendo variaciones de intensidad, terrenos, ritmos etc.

*  **Escucha activa del cuerpo y planificación estratégica de las cargas de trabajo:** Descansos específicos, alimentación nutritiva, hidratación adecuada y sueño suficiente son esenciales.
  • Comprender la recuperación activa vs pasiva: Incorporar actividades como yoga, estiramientos o caminatas ligeras entre entrenamientos intensos para fomentar la regeneración muscular y mental.

    La supervisión de un entrenador experimentado es crucial para el corredor alto, ya que permite un seguimiento del progreso, ajuste personalizado del entrenamiento y prevención de lesiones.

Frecuencia de entrenamiento ideal

La frecuencia ideal de entrenamiento depende del nivel de experiencia y del objetivo del corredor:

Principiantes (novato): 2-3 días por semana. Se centra en la construcción de una base sólida sin sobrecargar el cuerpo.

Corredores Intermediarios (medio): 4 días por semana.
Permiten combinar sesiones de entrenamiento intensas con ritmos moderados para mejorar resistencia y velocidad.

Corredores Avanzados (alto): 5-6 días por semana. Incluir entrenamientos específicos, días de fuerza y variedad en las rutas para optimizar el rendimiento.

Es importante recordar que la calidad del entrenamiento es tan importante como la cantidad.
Priorizar la técnica correcta, escuchar al cuerpo y realizar una buena recuperación son esenciales para prevenir lesiones y progresar continuamente.

La frecuencia ideal puede variar según factores individuales como:

  • Nivel de fitness actual: Un corredor más experimentado puede tolerar más días de entrenamiento que un principiante.
  • Objetivos específicos: Si se busca correr una maratón, la frecuencia será mayor que si el objetivo es simplemente mantener la forma física.
  • Forma de vida: Una persona con más tiempo disponible puede entrenar con mayor frecuencia.
  • Necesidades de recuperación: No todos los días se crean iguales. Algunos días permiten un entrenamiento más intenso, mientras otros requieren descanso y actividades de baja intensidad.

    Experimentar y encontrar el ritmo que funciona mejor para tu cuerpo es clave.

Días de descanso

Los días de descanso son cruciales para la recuperación muscular, evitar lesiones y asegurar un progreso constante en la carrera a largo plazo.

¿Qué significa realmente «descanso»?

No necesariamente significa estar completamente inactivo. Considera:
* Actitud cruzada: Nadar, andar en bicicleta, yoga o estiramientos suaves promueven la circulación sanguínea sin sobrecargar los músculos.

  • Descanso total: Levántate temprano y camina, lee, medita… actividades que no impliquen tensión física intensa para favorecer la relajación mental.

¿Cuántas veces al día?
* Principiante (≤3 días por semana): 2-3 días de descanso a la semana son generalmente suficientes.
* Intermedio (4-5 días por semana): Un día de completo descanso y un par de días con actividad cruzada son ideales.

  • Avanzado (>6 días por semana): Planea al menos dos días completos de descanso, alternando con otros de actividad ligera.

Recuerda: Si sientes dolor persistente en las articulaciones o músculos, fatiga constante o falta de motivación, toma un día extra de descanso y evalúa tu plan de entrenamiento. El cuerpo te mandará señales; aprende a escucharlas.

Entrenamientos intensos vs. regeneración

Equilibrar los entrenamientos intensos con períodos de regeneración es fundamental para el progreso constante en la carrera y prevenir lesiones. Piénsalo como un vaivén:

Entrenamiento Intensivo: Impulsa mejoras en velocidad, resistencia y rendimiento general.
* Ejemplos: intervalos, fartlek, tiradas largas a ritmo rápido.

Regeneración: Permite al cuerpo recuperarse de las demandas del entrenamiento intenso, construir músculo nuevo y fortalecer el sistema inmunológico.

  • Si no lo integras: aumenta riesgo de lesiones, fatiga crónica, disminución del rendimiento e incluso desmotivación.
    Ejemplos: días de descanso completo, actividad cruzada suave (natación, ciclismo), estiramientos, yoga, nutrición adecuada + hidratación constante.

La clave es: No solo entrenar duro, sino también recuperar estratégicamente. Adapta tu entrenamiento individualizando la frecuencia e intensidad según tu nivel y estilo de carrera. Escucha a tu cuerpo: si notas dolor persistente, fatiga o falta de motivación, aumenta los días de descanso o baja la intensidad del entrenamiento

Recuerda:

La recuperación es tan importante como el esfuerzo físico. Un entrenamiento efectivo combina ambos elementos para alcanzar tu máximo potencial.

El otoño es una estación ideal para disfrutar de la riqueza nutricional que nos ofrecen los frutos secos. Como frutos secos en otoño, aportan grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales, convirtiéndose en un alimento esencial para mantener nuestro bienestar durante la época más fría del año.

Ajuste semanal según sensaciones

Ajustar tu entrenamiento semanal según las sensaciones te permite un enfoque más personalizado y evita sobrecarga. Aprende a leer las señales de tu cuerpo, ya que no hay una rutina perfecta que funcione para todos.

Aquí algunos ajustes semanales basados en la sensación:

  • Día excelente:

  • Si te sientes energizado y fuerte, aumenta ligeramente la intensidad o distancia del entrenamiento programado. Puedes incluir repeticiones extra o correr un ritmo más rápido durante las series.

  • Día soporífero: Escucha tu cuerpo. Reduce la intensidad o la duración del entrenamiento. Puedes optar por una sesión de caminata rápida, estiramientos suaves, yoga al lado del entrenamiento duro.

  • Si has hecho demasiados entrenamientos intensos el fin semana anterior, podrías considerar un descanso activo con actividades como nadar o bicicleta a ritmo moderado.

  • Día ligeramente fatigado: Sigue tu plan original pero disminuye la intensidad en un 10-20%. Reduce el ritmo durante las series o toma descansos más largos entre los ejercicios. Prioriza el mantenimiento del ritmo y técnica sobre la velocidad.

  • No ignores las señales corporales, como dolor, tensión muscular o falta de motivación. Si notas alguno de estos síntomas, descansa por completo o realiza una actividad más ligera.

    Recuerda:

    La escucha activa te ayudará a optimizar tu entrenamiento, prevenir lesiones y disfrutar del proceso.

Conclusión

El entrenamiento de carreras requiere equilibrio: intensidades variadas, recuperación estratégica y adaptaciones a las sensaciones. Escucha tu cuerpo, ajusta tu plan semanal y disfruta del progreso. ‍♀️ !