Salmon Glaseado con Salsa Cítrica de Mandarina

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Creado por Mayte Molla

El salmón es un pescado rico en nutrientes y con un sabor delicado que lo convierte en una opción muy popular para quienes buscan platos sabrosos y saludables. Una de las formas más deliciosas de prepararlo es mediante el término «glaseado», lo cual no se refiere únicamente a la cobertura dulce, sino al proceso de caramelizar la superficie del salmón mediante una reducción de sabores intensos. Este método aporta un brillo rico y atractivo al pescado, intensificando su sabor sutil.

En este artículo exploraremos una receta específica: el salmon glaseado con una espectacular salsa de mandarinas. Este plato combina a la perfección la frescura cítrica de las mandarinas con el umami del salmón, creando una experiencia gastronómica llena de matices y profundidad de sabor. Te guiaremos paso a paso en cada elemento de este plato, desde la preparación del salmón hasta la elaboración de la salsa cítrica, para que puedas recrearlo con éxito en tu cocina.

Preparando el Salmón

El secreto para cocinar un salmón jugoso y sabroso radica en una correcta técnica previa al cocinado. La primera fase es eliminar la humedad superficial del filete utilizando papel absorbente o un paño limpio y seco. Esto garantiza una cocción uniforme y evita que se forme un exceso de vapor durante el proceso, lo cual podría resultar en un pescado pastoso.

Luego, sazonar generosamente los filetes con sal gruesa por ambos lados. La sal no solo realza el sabor natural del salmón, sino que también ayuda a extraer humedad, intensificando la profundidad del sabor al caramelizar en la cocción posterior. Después de la sazonado, dejar reposar los filetes durante aproximadamente 15 minutos en temperatura ambiente. Este periodo le permite al pescado «reabsorber» parte de la sal y prepararse para una mejor cocción.

A continuación, se calienta una plancha a fuego medio-alto. Es crucial no cocinar el salmón en una plancha demasiado caliente, ya que esto podría quemar la superficie sin cocinar completamente el interior, perdiendo toda su jugosidad. Cuando la plancha esté bien caliente, se añaden los filetes de salmón y se cocinan durante aproximadamente 4 minutos por cada lado, o hasta lograr una cocción ligeramente rosada en el centro. Recuerda que cada horno es diferente y la intensidad del calor varía según las características de tu plancha.

Desvelando la Salsa Cítrica

Mientras se cocina el salmón, preparamos la mágica salsa de mandarinas. El proceso consiste en reducir un conjunto de ingredientes que juntos crean una armonía cítrica y salada. Se comienza calentando suavemente en una cacerola pequeña 1/2 taza de jugo de mandarina fresco, 1 cucharada de salsa de soja, 1 cucharadita de vinagre, un chorrito generoso de vino dulce como el Jerez seco, 1/4 cucharadita de jengibre recién rallado y una pizca de salsa picante. Es importante usar ingredientes frescos para potenciar el sabor de la salsa.

Se deja hervir la mezcla a fuego medio por unos minutos, sin dejar de remover con frecuencia. A medida que se va cocinando, la mezcla empezará a espesar y adquirir una consistencia pegajosa. Una vez que haya reducido considerablemente (aproximadamente al doble), agregamos una pizca de pimienta negra molida al gusto.

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Armonía entre Salmón y Salsa

Una vez que el salmón esté perfectamente cocinado, se pasa la plancha al fuego lento para limpiarla y evitar residuos del pescado. Se vierte la salsa de mandarinas reducida sobre los filetes dorados del salmón, permitiendo que la salsa cubra por completo la superficie. Este delicado paso es crucial para lograr un plato armonioso donde el sabor cítrico de la salsa fusiona con la textura suave del pescado.

Finalmente, se decora cada filete con semillas de sésamo blanco tostadas para agregar una nota crujiente y visualmente atractiva al plato.

Conclusión

Un plato de salmón con guarniciones frescas bajo una cálida luz

El “salmon glaseado” con salsa de mandarinas es un plato que encanta por su sencillez y a la vez su complejidad gustativa. La combinación de sabores dulces y cítricos, con el toque sutil del jengibre y la pimienta negra, crean una experiencia culinaria inolvidable. La clave para lograr este éxito reside en la precisión en cada etapa del proceso: desde la cuidadosa preparación del salmón hasta la elaboración de la reduction de mandarina, pasando por la cocción a fuego medio-alto y terminando con la decoración final.

Este plato se adapta perfectamente a diversas ocasiones, ya sea para una cena casual entre amigos o un evento especial. su presentación elegante y su sabor gourmet sorprenderán sin duda a quien lo disfrute.

Ingredientes

Para preparar este salmón glaseado con salsa de mandarinas, necesitarás los siguientes ingredientes:

Para el Salmón:
* 2 filetes de salmón frescos (aproximadamente 150g cada uno)
* Sal gruesa

Para la Salsa de Mandarina:
* 1/2 taza de jugo fresco de mandarina
* 1 cucharada de salsa de soja
* 1 cucharadita de vinagre blanco o sherry vinegar
* 1 chorrito generoso de vino dulce (Jerez seco o similares)
* 1/4 cucharadita de jengibre fresco rallado
* 1 pizca de salsa picante (al gusto)
* Pimienta negra molida al gusto

Para la Decoración:
* Semillas de sésamo blanco tostadas

Preparación del salmón

Comenzamos por preparar nuestros filetes de salmón para que obtengan la mejor textura y sabor. Lo primero es eliminar toda la humedad superficial. Para ello, coloca los filetes sobre una superficie limpia y seca, como un plato o tabla de cortar. A continuación, con papel absorbente o un paño limpio y seco, seca cuidadosamente cada lado del filete, asegurándote de absorber el exceso de humedad. Este proceso es fundamental ya que permite que las superficies se caramelicen durante la cocción en lugar de formar vapor excesivo.

Inmediatamente después de secar los filetes, sazonarlos generosamente con sal gruesa por ambos lados. Recuerda que la cantidad de sal depende del gusto personal y del grosor de los filetes, pero un principio general es utilizar aproximadamente ¾ cucharadita de sal por cada 150g de salmón. La sal no solo realza el sabor natural del salmón, sino que también ayuda a extraer humedad, intensificando su sabor durante el proceso de caramelización.

Una vez sazonados, dejemos reposar los filetes durante aproximadamente 15 minutos en temperatura ambiente. Este periodo les permite «reabsorber» parte de la sal y prepararse para una mejor cocción.

Mientras tanto, calentamos una plancha a fuego medio-alto. Es crucial no cocinar el salmón en una plancha demasiado caliente, ya que esto podría quemar la superficie sin cocinar completamente el interior, perdiendo toda su jugosidad. La ideal es que la plancha esté bien caliente, pero no hirviendo.

Una vez lista para cocinar, añadimos los filetes de salmón a la plancha y los cocinamos durante aproximadamente 4 minutos por cada lado, o hasta lograr una cocción ligeramente rosada en el centro. El tiempo de cocción puede variar según el grosor del filete y la intensidad del calor de tu plancha.

Utilizando un palillo pequeño o un cuchillo fino, podemos verificar si el salmón está bien cocinado. Infiltraremos al filo del palito en el centro del filete. Si sale blanco opaco, estará listo.

Una vez que el salmón esté perfectamente dorado y cocido por ambos lados, transfiérelo a un plato previamente caliente para mantener su temperatura.

Elaboración de la salsa cítrica

Un filete de salmón glaseado con naranja y acompañado de mandarina, hierbas frescas y limón

Mientras se cocina el salmón, prepararemos la vibrante salsa de mandarinas:

En una cacerola pequeña, calentamos suavemente 1/2 taza de jugo fresco de mandarina. El frescor del jugo es fundamental para alcanzar un sabor cítrico intenso. A continuación, añadimos 1 cucharada de salsa de soja, aportando un toque adicional de salinidad y umami. Se Incorpora también 1 cucharadita de vinagre blanco o sherry vinegar, creando una base ligeramente ácida que complementa el dulzor del jugo de mandarina.

A esto le agregamos un chorrito generoso de vino dulce (como Jerez seco): aproximadamente 2 cucharaditas. El vino dulce añadirá complejidad y un toque acaramelado a la salsa, contrastando con los sabores cítricos.

Seguidamente se añade 1/4 cucharadita de jengibre fresco rallado. El jengibre aporta un aroma picante y refrescante que realza el perfil cítrico de la salsa. Termina con una pizca de picante al gusto: puede usar pimienta roja molida o alguna salsa picante preferida para añadir un toque especiado.

Se deja hervir a fuego medio-bajo, removiendo con frecuencia por unos minutos, hasta que la mezcla se reduzca considerablemente y tenga una consistencia pegajosa.

Por último, se agrega una pizca de pimienta negra molida al gusto y la salsa estará lista para acompañar tu salmón glaseado.

Para dar un toque ácido y sabroso a tus ensaladas, nada mejor que el vinagre o el limón. Su sabor fresco y cítrico realza el paladar y complementa perfectamente los ingredientes. Para descubrir mejor vinagre para ensaladas, te invitamos a explorar diferentes opciones que se adapten a tu gusto, desde vinagres balsámicos hasta los aromáticos del limón de Provenza.

Cocción del salmón

Llegó el momento de lograr la textura perfecta y el sabor delicioso en nuestro salmón. La cocción adecuada es crucial para obtener un pescado jugoso por dentro y con una superficie crujiente y doradita por fuera.

  1. Prepara tu Plancha: Calentamos una plancha (puedes usar hierro fundido o acero) a fuego medio-alto. Es importante que la plancha esté bien caliente antes de añadir el salmón, para asegurar un dorado uniforme. No necesitas aceite extra, pues el propio jugo del salmón aporta lubricidad durante la cocción.

  2. Cocción: Coloca los filetes de salmón sobre la plancha bien caliente y déjalos cocinar por 4 minutos sin tocarlos. Esto permitirá que se forme una capa dorada y crujiente en la base del filete.

  3. Invertir el salmón: Después de transcurridos los primeros 4 minutos, voltea suavemente cada filete con una espátula.

  4. Segunda cocción: Cocina por otros 4 minutos para asegurarte que esté completamente cocido por ambos lados. Si prefieres un salmón menos cocinado, reduce ligeramente el tiempo total.
  5. Controlar la cocción: Puedes comprobar la doneness usando un termómetro de cocina (la temperatura interna ideal es entre 48 °C y 52 °C) o pinchando con un cuchillo fino en el centro del filete. Si sale blanco opaco, está listo.

  6. Reposo: Una vez cocinado, retira los filetes del salmón de la plancha y déjalos reposar por no menos de 2 minutos antes de servir. Esto permite que los jugos se redistribuyan dentro del pescado, resultando en un salmón más jugoso y sabroso.

Mientras tanto, puedes continuar con la preparación de la salsa de mandarinas para que esté lista al momento de servir.

Servir y decorar

Para presentar tu salmón glaseado, coloca cada filete en un plato individual y vierte generosamente la salsa cítrica por encima. Puedes usar una cuchara para crear pequeñas ondas de salsa o simplemente dejarla fluir naturalmente sobre el pescado. Para añadir un toque final y estético, espolvorea semillas de sésamo blanco tostado sobre cada porción, decorando el plato con armonía y belleza visual.

Disfrútalo!.

Conclusion

¡Hemos llegado al final del proceso!

Has conseguido preparar un delicioso salmón glaseado con salsa de mandarinas siguiendo cada paso cuidadosamente.

¡Esperamos que disfrutes de tu creación culinaria!

No dudes en experimentar con diferentes especias y toques personales para adaptarla a tus preferencias.