La cocina estival se caracteriza por la frescura de sus ingredientes y las recetas sencillas que permiten disfrutar del buen tiempo. En este contexto, las ensaladas ocupan un lugar destacado, ofreciendo una variedad infinita de combinaciones para satisfacer todos los paladares.
En este artículo te presentamos una receta especial que combina lo mejor de la gastronomía mediterránea: una ensalada con tomates cherry y queso, donde el protagonismo recae en la saborosa combinación de tomates cherry asados con un marinado de queso feta, creando una explosión de sabores únicos.
Tomates Cherry al Horno
Uno de los pilares de esta receta son los tomates cherry al horno con queso feta. Asar los tomates cherry les aporta una textura dulce y carnosa, potenciando su sabor natural. El secreto reside en el punto exacto de cocción: no tan blandos como para deshacerse, pero con una ligera piel agrietada que deja ver la pulpa jugosa dentro.
Para lograr esta delicadeza, los tomates se introducen en un horno precalentado a 180 grados Celsius y se rociarán con un baño de vinagre, cilantro fresco picado, hinojo molido y un toque picante de chile al gusto. Es recomendable utilizar vinagres de sabores como vinagre balsámico o de manzana para añadir complejidad al sabor final. La cocción debe durar aproximadamente 20 minutos, hasta que los tomates alcancen la textura deseada. Una vez asados, se dejan enfriar ligeramente antes de incorporarlos a la ensalada.
Elementos del Marinade
El marinado es crucial para completar el sabor perfecto de esta ensalada. En este caso, el queso feta toma protagonismo con una marinada que potencia su peculiar gusto característico. Se utiliza aceite de oliva virgen extra de alta calidad, infundido con limón, laurel fresco y ajo picado. Esta mezcla se deja reposar al menos 30 minutos para que los sabores se impregnen, pero puede permanecer hasta una semana en el frigorífico para intensificar aún más el sabor del queso feta. A algunos les gusta añadir un toque de cilantro fresco picado a la marinada para aportar frescura y aroma.
Ensalada con Tomates Cherry y Queso
Una vez que tenemos los tomates cherry asados y el queso feta marinado, solo queda dar vida a la ensalada. Se utiliza una fuente o plato hondo para montar la creación. En primer lugar se coloca un colchón de hojas verdes frescas como lechuga romana o espinacas baby. A continuación, se añaden los tomate cherry asados en rodajas y se reparten generosas cucharadas de queso feta marinado por encima. El pomelo fresco en gajos es otro ingrediente crucial para aportar acidez y contraste en sabor.
Sazón Final
Para finalizar la ensalada con un toque extra especial, se añaden hierbas frescas como rúcula, perejil o menta. Su aroma y sabor complementan los demás ingredientes y aportan una sensación de frescura irresistible.
Finalmente, se espolvorea un chorrito de aceite de oliva virgen extra y se sazona con sal y pimienta al gusto.
Conclusión
La ensalada tomates cherry y queso es una opción refrescante y deliciosa para cualquier ocasión, ya sea como entrante en una cena o como plato principal ligero. Su combinación de sabores y texturas, tanto dulces como saladas, la convierte en una experiencia gastronómica única y satisfactoria.
Lo que hace especial a esta ensalada son los procesos de cocción y marinado. Los tomates cherry asados adquieren un sabor intenso y carnoso, mientras que el queso feta con su marinada adquiere un perfil más complejo y aromático.
Si deseas explorar nuevas variantes, puedes añadir nueces picadas, crutons crujientes o incluso un toque de miel para darle una complejidad adicional al sabor. La flexibilidad de la receta te permite adaptarla a tus gustos personales y crear tu propia versión única de esta deliciosa ensalada.
Ingredientes
Para elaborar esta delectable ensalada con tomates cherry asados y queso feta marinado, necesitarás reunir los siguientes ingredientes:
- Tomates cherry: 250 gramos aproximadamente, se pueden utilizar diferentes variedades según tu preferencia.
- Queso feta: 150 gramos, busca un queso de buena calidad.
- Aceite de oliva virgen extra: Para el marinado del queso y para aliñar la ensalada al final.
- Limón: 1 limón, utilizaremos su zumo para el marinado del queso.
- Laurel: Un par de hojas frescas de laurel para el marinado del queso.
- Ajo: 1 diente de ajo picado finamente para el marinado del queso.
- Cilantro fresco: Un puñado, tanto para el marinado como para la ensalada al final.
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Vinagre: 2 cucharadas, se recomienda usar vinagre balsámico o de manzana para dar un toque especial al asado de los tomates.
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Hinojo molido: Una cucharadita aproximadamente, aporta un sabor sutil y elegante a la ensalada.
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Chile con semillas: Al gusto (opcional), puedes variar el nivel de picante según tus preferencias.
- Pomelo: 1 pomelo pelado en gajos para añadir frescura y acidez.
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Hojas verdes: (Opcional) lechuga romana, espinaca baby o rúcula para dar un toque crujiente y fresco.
Preparación del queso feta
Para potenciar aún más el sabor ya delicioso del queso feta, seguiremos una técnica de marinado que realza sus características únicas. La clave reside en la infusión a largo plazo con aromas mediterráneos.
Se comienza por cortar el queso feta en cubos de tamaño medio y colocarlos en un bol o recipiente hermético. Después, añadiremos el aceite de oliva virgen extra, preferiblemente a temperatura ambiente, cubriendo completamente los cubos de queso.
Luego, se agrega la ralladura del limón, dos hojas de laurel frescas picadas finamente y el diente de ajo picado minuciosamente. Añadiremos un par de cucharadas de zumo de limón fresco para añadir frescura al marinado.
Por último, completamos el marinado con unas cuantas ramitas de cilantro fresco picado, que aportarán aroma y dulzura a la preparación. Es importante mezclar con cuidado los ingredientes para asegurar la distribución uniforme del aceite y los aromas en todos los cubos de queso.
El recipiente con el queso feta marinado se cubre bien para evitar que se evapore el sabor y se guarda en el frigorífico por lo menos 30 minutos. Para una experiencia aún más intensa, los resultados serán óptimos si dejamos marinar durante al menos una semana.
Cuanto mayor sea el tiempo de marinación, más profundo y complejo será el sabor del queso feta.
Preparación de los tomates cherry
Una vez tengas listo el marinado para el feta, es hora de preparar los tomates cherry al horno que darán a la ensalada su toque especial.
El secreto está en cocinarlos a fuego lento para que desarrollen una dulzura caramelizada y su piel se agriete ligeramente, revelando una pulpa jugosa e irresistible. Comienza precalentando el horno a 180°C (350°F) .
En un bol, coloca los tomates cherry y mézclalos con dos cucharadas de vinagre balsámico o de manzana – este vinagre aportará notas dulces y delicadas a los tomates -. Agrega la cucharadita de hinojo molido para su sutil sabor y finalmente rocía ligeramente con aceite de oliva virgen extra.
Añade un toque de chile en polvo al gusto para dar un ligero picante, si lo prefieres.
Por último, coloca los tomates cherry sobre una bandeja para horno cubierta con papel vegetal – esto evitará que se peguen y faciliten la limpieza -. Hornea durante unos 20-25 minutos, o hasta que los tomates estén ligeramente ablandados y su piel esté agrietada en algunos lugares.
Es importante removerlos del horno al punto justo para que aún conservan algo de tersura. Una vez listos, déjalos enfriar antes de añadirlos a la ensalada.
Montado de la ensalada
Para disfrutar al máximo de esta ensalada, el montaje es tan importante como los ingredientes y su preparación.
Comienza seleccionando un plato hondo o fuente de presentación atractiva. En la base del plato o fuente, coloca con generosidad unas hojas verdes frescas – lechuga romana, espinacas baby o rúcula – para una textura crujiente y base para la ensalada.
Sobre las hojas verdes, distribuye los tomates cherry asados en rodajas o porciones, dejando que sus colores vibrantes se mezclen con el verde de las hojas. Ahora, es momento del protagonismo del queso feta: esparce generosamente cucharadas de queso feta marinado sobre toda la superficie de la ensalada, asegurando una distribución uniforme para que cada bocado tenga ese sabor característico.
Para agregar un toque cítrico y ácido perfecto, coloca gajos de pomelo fresco en toda la ensalada. El contraste entre la dulzura del tomate cherry asado, el salado del queso feta y lo refrescante del pomelo crea una combinación deliciosa.
Por último, decora con algunas ramas de cilantro fresco picado para agregar un toque final verde a la composición.
¡Ahora solo queda disfrutar de esta explosión de sabores y texturas!
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Consejos y sugerencias
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Para experimentar con diferentes sabores, puedes sustituir el pomelo por naranja o toronja, o incluso añadir nueces picadas para una textura crujiente adicional.
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Si te gusta el picante, agrega unas semillas de chía a la mezcla del marinado del queso feta.
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Ajusta la cantidad de vinagre balsámico o de manzana en el preparado de los tomates cherry según tu preferencia.
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Para un toque gourmet, puedes acompañar la ensalada con una fina rodaja de pan crujiente tostado, bañado con aceite de oliva y un poco de sal.
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Si preparas la ensalada con antelación, recuerda colocar el queso feta marinado en un recipiente aparte para que no absorba el exceso de humedad de los tomates cherry.
¡Experimenta y disfruta creando tu propia combinación perfecta!
Para quienes buscan alternativas cremosas sin lácteos, la lista de sustitutos del queso veganas es amplia y deliciosa. Desde el clásico tofu marinado hasta el cashew crema sofisticado, pasando por nueces e incluso semillas como base, hay opciones para cada paladar: Daiya, Violife y Follow Your Heart son marcas populares que ofrecen quesos «fundibles», rebanadas y bloques en variedades agrias o suaves. El queso de calabaza asada o el cheddar vegano a base de almendra aportan sabores únicos. Para una textura más suave, el guacamole o la crema de aguacate funcionan como sustituto cremoso para pizzas o tostadas.
. Conclusión
Esta ensalada con tomate cherry asado y queso feta marinado es una fiesta de sabores mediterráneos. Cada ingrediente, cuidadosamente seleccionado y preparado, contribuye a crear un equilibrio perfecto entre lo dulce, lo salado, lo ácido y lo fresco.
La textura crujiente de las hojas verdes y los tomates asados se complementa con la cremosa consistencia del queso feta marinado, mientras que el pomelo aporta un toque cítrico refrescante.
¡Es una combinación deliciosa e ideal para cualquier ocasión!