Huevo con yema: ¿Cuál te conviene?

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Creado por Rosa Montero

El huevo, un alimento emblemático en muchas culturas por su versatilidad y sabor, se ha ganado un lugar destacado en las mesas de hogares alrededor del mundo. Desde el desayuno hasta la cena, el huevo puede cocinarse de diversas maneras, abriendo un abanico de posibilidades culinarias. Sin embargo, una pregunta que a menudo surja es: ¿cuál es mejor, un huevo con yema o uno sin yema?

Esta interrogante nos lleva a explorar las diferencias nutricionales que existen entre ambos tipos de huevos y cómo estas influyen en nuestra salud e incluso en nuestros objetivos dietéticos. A lo largo del presente artículo, analizaremos en detalle las características del huevo, both con yema y sin ella, para poder ayudarte a tomar la mejor decisión según tus necesidades.

Propiedades de la clara de huevo

La clara de huevo, también conocida como albúmina, es la parte líquida y transparente del huevo que rodea la yema. Si observamos un huevo recién partido, notaremos su diferencia en textura e incluso color con respecto a la yema. Se caracteriza por ser una proteína pura que se destaca por su alto valor biológico, lo que significa que nuestro cuerpo puede absorber y utilizar completamente sus nutrientes.

Una sola clara de huevo aporta aproximadamente 4 gramos de proteína, lo que nos ayuda a mantener la masa muscular y a sentirnos satisfechos después de comer. Si analizamos el valor nutricional clara de huevo, veremos que es una fuente naturalmente baja en calorías (17 kcal) y grasa (0 g). Además, contiene pequeñas cantidades de vitaminas del complejo B, como riboflavina y niacina, esenciales para el metabolismo energético y la función nerviosa.

Una tabla nutricional del huevo detallaría las componentes de cada tipo de huevo. En cuanto a la clara, destacaría su contenido en proteína y bajo aporte calórico y graso.

Beneficios de consumir la clara de huevo

La clara de huevo se ha asociado con diversos beneficios para la salud debido a su alto perfil nutricional:

  • Fortalecimiento muscular: Las proteínas presentes en la clara de huevo son esenciales para construir y reparar tejidos musculares, ayudándonos en el proceso de definición física.

  • Control del peso: La combinación del alto contenido proteico y su bajo aporte calórico nos permite sentir saciedad por más tiempo, reduciendo la probabilidad de picos de hambre y, como consecuencia, ayudando al control del peso corporal.

  • Mejorar el colesterol: Estudios han demostrado que el consumo regular del huevoInformación nutricional puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) mientras se mantienen o incluso aumentan los niveles de HDL (bueno), beneficiando la salud cardiovascular.

El valor nutritivo de la yema

La yema de huevo, esa parte amarilla y cremosa que le da al huevo su rico sabor, es una verdadera cápsula nutricional. Contiene una gran cantidad de vitaminas liposolubles, como la vitamina A, D, E y K, todas cruciales para diversas funciones del organismo, desde el mantenimiento de la visión hasta la coagulación sanguínea.

El peso yema huevo puede variar ligeramente según el tamaño del huevo, pero en promedio una yema pesa alrededor de 16 gramos, aportando unas 70 calorías y aproximadamente 5 gramos de grasa. Aunque se percibe como alta en grasas, es importante destacar que la mayoría son insaturadas – como el ácido oleico – beneficiosas para el corazón.

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Diferencias entre huevo con yema y huevo sin yema

Al comparar un huevo con yema y uno sin yema, las diferencias nutricionales se evidencian claramente:

  • Cantidad de calorias: Un huevo entero (con yema) aporta unas 78 calorías, mientras que una clara de huevo tiene solo 17 calorías.
  • Grasas: La yema contiene la mayor parte de las grasas del huevo, aproximadamente 5 gramos por yema. La clara de huevo es prácticamente libre de grasa (0 g).

  • Proteínas: Un huevo entero aporta alrededor de 6 gramos de proteína, mientras que una clara aportaría 4 gramos.

  • Vitaminas y minerales: La clara de huevo contiene pequeñas cantidades de vitaminas B y calcio, mientras que la yema es rica en vitaminas A, D, E, K y colina.
  • Peso del huevo: El cuanto pesa 1 huevo varía según el tamaño, pero un huevo estándar sin yema pesaría aproximadamente 50 gramos.

Consideraciones al elegir entre huevo con yema o sin yema

Un desayuno clásico se enfrenta a una batalla culinaria

La elección de consumir un huevo con o sin yema depende principalmente de tus objetivos individuales y necesidades nutricionales.

Si buscas reducir la ingesta de grasa y calorías, el clara de huevo cocida, es ideal como alternativa. Si tu objetivo es maximizar la ingesta de proteínas, vitaminas y minerales, especialmente las liposolubles, optar por un huevo entero con yema será una mejor opción.

Recuerda que ambas opciones son fuentes nutritivas y valiosas para una dieta balanceada.

Conclusión

El huevo, sea con yema o sin ella, es un alimento versátil y rico en nutrientes;
cada parte aporta beneficios únicos a nuestra salud. Al comprender los detalles nutricionales de la clara y la yema del huevo, podemos tomar decisiones informadas sobre nuestro consumo.

Ya sea por su contenido proteico o por su riqueza vitamínica, el huevo con yema y también la clara de huevo se han consolidado como pilares importantes en nuestra alimentación.

Pros del huevo sin yema

Consumir 5 claras de huevo proteina, es decir, solo la parte blanca del huevo, presenta una serie de ventajas significativas para quienes buscan una dieta más saludable o con objetivos específicos:

  • Control de calorías: La clara de huevo es naturalmente baja en calorías, lo que la convierte en una excelente opción para personas buscando controlar su peso o reducir su ingesta calórica diaria. Una sola clara aporta solo 17 calorías, comparado con las 78 calorías de un huevo entero (con yema).

  • Reducción del colesterol: Las claras de huevo no contienen colesterol, a diferencia de la yema. Si se buscan alternativas para reducir los niveles de colesterol LDL (malo) en sangre, la clara de huevo es una excelente opción.

  • Alta proteína: La clara de huevo es una fuente de proteína pura y de alto valor biológico, lo que significa que nuestro cuerpo puede absorber y utilizar completamente sus nutrientes. Si buscas aumentar tu ingesta proteica, las claras son una buena opción para complementar tus comidas.

  • Ideal para dietas bajas en grasas: Al no contener grasa, la clara de huevo es ideal para personas siguiendo una dieta baja en grasas o con necesidades específicas como enfermedades cardiovasculares.

  • Versatilidad: La clara de huevo puede ser preparada de diversas maneras: cocida, revuelta, al vapor, etc. Su sabor sutil se integra bien a diferentes platillos.

Contras del huevo sin yema.

Al considerar la claras de huevo, es importante tener en cuenta algunos puntos negativos:

  • Menos vitaminas y minerales: A diferencia del huevo entero, las claras contienen menos vitaminas liposolubles (como A, D, E y K) y colina, nutrientes cruciales para funciones como la visión, el hueso y la salud cerebral.

  • Falta de sabor: Algunas personas podrían encontrar que las claras de huevo carecen del sabor rico y complejo que ofrece la yema, lo que puede disminuir su disfrute durante las comidas.

  • Consumo limitado por el contenido proteico: Las claras de huevo son principalmente proteínas. Si tu dieta no necesita un alto aporte proteico, comer solo claras podría ser excesivo en ese nutriente específico.

  • Requiere más porciones para equilibrar nutricionalmente: Ya que los nutrientes se dividen entre la clara y la yema, si solo comes las claras necesitarás consumir mayor cantidad para obtener una variedad equilibrada de nutrientes de un huevo entero.

En la batalla entre el aceite de coco o de oliva, no hay un claro ganador, ya que ambos ofrecen ventajas nutricionales únicas. El aceite de oliva es rico en grasas monoinsaturadas, conocidas por sus beneficios cardiovasculares y capacidad para reducir el colesterol LDL. Por otro lado, el aceite de coco destaca por su alto contenido en ácidos grasos saturados de cadena media, que pueden proporcionar energía rápida y mejorar la digestión.

Pros del huevo con yema

Un desayuno perfecto y alegre

El consumo de huevos enteros, incluyendo la yema, ofrece diversas ventajas nutritivas que hacen de este alimento una opción completa y saludable:

  • Ricos en vitaminas liposolubles: La yema contiene altas cantidades de vitaminas A, D, E y K, esenciales para funciones como la visión, el sistema inmunológico, la coagulación sanguínea y la salud ósea.
  • Fuente de colina: La yema es una excelente fuente de colina, un nutriente esencial para el desarrollo cerebral y la salud neuronal, importante durante el embarazo y la infancia.
  • Contienen nutrientes biodisponibles: Las vitaminas y minerales presentes en la yema son más fáciles de absorber por nuestro organismo debido a su asociación con grasas saludables.
  • Mejor digestión: La yema contiene lecitina, una sustancia que facilita la digestión de las grasas y proteínas presentes en el huevo.

    • Satisfacción a largo plazo: Los huevos enteros combinan proteína, grasa saludable y vitaminas, dando una sensación de satisfacción prolongada, lo cual puede ayudar a controlar el apetito y evitar picos de hambre.

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Contras del huevo con yema

A pesar de sus beneficios nutricionales, consumir huevos enteros, incluyendo la yema, también presenta algunas consideraciones:

  • Alto contenido en colesterol: La yema contiene una cantidad significativa de colesterol. Si tienes niveles elevados de colesterol o eres susceptible a enfermedades cardíacas, es importante moderar tu consumo de huevos enteros.
  • Mayor aporte calórico: Al incluir la yema, el huevo entero aporta más calorías que las claras. Si estás cuidando tu peso o buscas limitar tus ingestas calóricas, debes considerar este factor.

  • Posibilidad de alergias: Al igual que otros alimentos, los huevos pueden causar reacciones alérgicas en ciertas personas, por lo que es importante ser consciente de posibles sensibilidades.

  • No es ideal para dietas muy bajas en grasa: Debido a la presencia de grasas en la yema, puede no ser la mejor opción si tu objetivo es seguir una dieta extremadamente baja en grasa.

Elegir el huevo según tus objetivos

Para elegir el tipo de huevo que se ajusta a tus necesidades, considera los siguientes factores:

  • Control de peso: Si buscas reducir calorías y grasas, las claras de huevo son la mejor opción.

  • Niveles de colesterol: Si tienes niveles elevados de colesterol, limita el consumo de yema o elige huevos cocidos al vapor para minimizar la ingesta de grasa saturada.

  • Aumento de masa muscular: Si tu objetivo es aumentar la masa muscular, las claras de huevo son ricas en proteína y pueden ayudarte a alcanzar tus metas deportivas.

    • Nutrientes esenciales: Si necesitas obtener vitaminas liposolubles (A, D, E, K) y colina, los huevos enteros con yema son una mejor opción,
  • Gustos personales: Si disfrutas del sabor más intenso del huevo entero, haz el esfuerzo de consumirlo con moderación.

Recuerda que una dieta balanceada e inclusiva siempre es la clave para una buena salud.

Conclusión

Tanto las claras como los huevos enteros ofrecen beneficios nutricionales distintos. La elección ideal depende de tus objetivos personales y necesidades dietéticas.

Considera el control de peso, niveles de colesterol, necesidad de proteínas o vitaminas específicas, y preferencias gustativas para elegir la opción más adecuada. Una dieta equilibrada y variada que incluya ambos tipos de huevo de manera moderada puede ser una excelente estrategia para una buena salud.