Diferencias entre atún y bonito del norte: ¿Cuál es mejor?

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Creado por Mayte Molla

En el mundo culinario, los pescados azules ocupan un lugar distintivo por su sabor intenso y sus beneficios nutricionales. Entre ellos, el atún y el bonito del norte son dos protagonistas que a menudo se confunden debido a su similitud visual. Sin embargo, existen diferencias notables en cuanto a su composición nutricional, textura y sabor, lo que los hace opciones únicas para diversas recetas.

A pesar de compartiren una rica fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3 esenciales, existen matices en sus perfiles nutricionales que impactan significativamente en sus propiedades y usos culinarios. Comprenprender estas diferencias entre atún y bonito del norte nos permitirá apreciar mejor las cualidades únicas de cada uno y elegir el más adecuado para nuestras necesidades y gustos.

Similitudes y diferencias nutricionales

Tanto el atún como el bonito del norte pertenecen a la familia Scombridae, caracterizados por su cuerpo fusiforme y aletas fuertes que les permiten nadar a gran velocidad. Ambos son ricos en proteínas de alta calidad, imprescindibles para la construcción y reparación de tejidos, y aportan una importante cantidad de vitaminas del grupo B, esenciales para el metabolismo energético y la función del sistema nervioso. Además, al ser pescados azules, poseen una cantidad considerable de ácidos grasos omega-3, especialmente ácido EPA (eicosapentaenoico) y DHA (docosahexaenoico), reconocidos por sus beneficios cardiovasculares, contribuyendo a mantener un corazón sano reduciendo la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardíacas.

A pesar de estas similitudes, existen diferencias entre atún y bonito del norte en cuanto a su contenido calórico y graso. El atún presenta una mayor concentración de grasa (alrededor del 10%) en comparación con el bonito (aproximadamente un 6%). Esta diferencia, aunque sutil, se traduce en un sabor más intenso y cremoso en el atún, especialmente en variedades como el rojo o el azul. Por otro lado, al ser menos graso, el bonito del norte presenta una textura más suave y ligera, ideal para quienes buscan un pescado versátil y de digestión fácil.

En términos de contenido vitamínico, ambos pescados ofrecen cantidades significativas de vitamina D, vital para la absorción del calcio y la salud ósea, pero el atún destaca por su mayor cantidad de vitamina B12, esencial para la formación de glóbulos rojos y el funcionamiento adecuado del sistema nervioso.

Diferencias Texturales

El sabor y la textura son características primordiales en la apreciación culinaria de un pescado. Aunque tanto el atún como el bonito del norte ofrecen un sabor característico que recuerda al mar, existen diferencias notables:

El atún presenta una textura más firme y compacta, debido a su mayor contenido de grasa intramuscular. Esta característica lo convierte en ideal para asar, guisar o utilizar en ensaladas donde requiera mantener su integridad estructural. Al paladar se percibe un sabor intenso y rico, que varía dependiendo del tipo de atún:

El bonito, gracias a tener menos grasa y una textura más fina, es más suave y delicado al gusto. Sus características lo convierten en un pescado perfecto para preparaciones marineras donde se busca delicadeza, como ceviche, tartare o sashimi; Además, su sabor ligeramente dulce le otorga flexibilidad a sus acompañamientos.

Las texturas distintas de ambos pescados se deben principalmente a las diferencias en su tamaño, alimentación y época de año.

Según las recomendaciones, los adultos sanos pueden consumir hasta 2 porciones (dos latas de <a href=»https://www.modelofitness.com/nutrición/latas-atun-embarazo/»>cuanto gramos tiene una lata de atun ) de atún al día, lo que equivale a un máximo aproximado de 4 latas a la semana. Esta cantidad proporcionaría niveles adecuados de omega-3, proteína y vitaminas sin correr el riesgo de ingerir altas cantidades de mercurio.

Contenido proteico y omega-3

Tanto el atún como el bonito del norte son excelentes fuentes de proteínas, esenciales para la construcción y reparación de tejidos musculares, huesos, piel y cabello. La proteína animal, en contraste con la vegetal, contiene los nueve aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo no puede producir por sí solo y necesita obtener a través de la dieta. Un consumo adecuado de proteína contribuirá a una sensación de saciedad prolongada, es vital para el crecimiento y desarrollo, y juega un papel fundamental en la producción de enzimas y hormonas.

En cuanto al contenido proteico, se observa que tanto el atún como el bonito del norte presentan valores similares por cada 100 gramos de producto crudo:

  • Atún: Aproximadamente 25 gramos
  • Bonito del Norte: Aproximadamente 23 gramos

    Ambos pescados son ricos en ácidos grasos omega-3, especialmente EPA y DHA, considerados fundamentales para la salud cardiovascular. Los ácidos grasos omega-3 contribuyen a la reducción del colesterol LDL (colesterol «malo»), previniendo la formación de placa en las arterias y mejorando el flujo sanguíneo. Además, se asocian con una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y arritmias. Su consumo regular puede ayudar a mantener un corazón sano, una presión arterial controlada y una función cerebral óptima.

  • Atún: Un 100 gramos de atún aporta alrededor de 120 mg de EPA y DHA. –Bonito del Norte: Un 100 gramos de bonito del norte contiene aproximadamente 100 mg de EPA y DHA.

    Si bien ambos pescados ofrecen una buena cantidad de omega-3, el atún suele presentar valores ligeramente superiores a los del bonito del norte.

Conclusion

Debido a las diferencias entre atún y bonito del norte, la elección final dependerá en gran medida del gusto personal, las necesidades nutricionales e incluso del tipo de plato que se desee preparar. Si prefieres un sabor más intenso y una textura firme, el atún es ideal para asados o guisos. Cuando buscas un pescado más suave y versátil para preparaciones crudas o marinadas, el bonito del norte es la mejor opción. Recuerda que ambas opciones son fuentes valiosas de proteína, vitaminas y omega-3, por lo que incorporarlos a tu dieta proporciona beneficios nutricionales significativos.

Diferencias en el contenido graso

Un banquete japonés lleno de sabor y alegría

Como ya se mencionó anteriormente, la diferencia entre atún y bonito del norte más significativa radica en su contenido graso. El atún posee una mayor concentración de grasa (alrededor del 10%), mientras que el bonito del norte tiene un contenido graso más bajo (aproximadamente un 6%). Esta diferencia de grasa afecta notablemente el sabor, textura y uso culinario de cada pescado.

El mayor contenido graso del atún le otorga un sabor más intenso y rico debido a la presencia de ácidos grasos esenciales como Omega-3 y Omega-6. Esto se traduce en una experiencia culinaria más satinizante y placentera al paladar. Además, el atún tiene una textura más firme y compacta, ideal para preparar asados, guisos o sándwiches donde resiste con bien el cocinado.

En cambio, la textura del bonito es más suave y delicada debido a su menor contenido graso. Este pescado se desmenuza fácilmente y ofrece un sabor ligeramente dulce que se presta idealmente para preparaciones crudas como ceviche, tartare o sashimi. Su bajo contenido de grasa también lo convierte en una opción más ligera para aquellos que buscan controlar su ingesta calórica.

Es importante destacar también que el tipo de atún puede influir en su contenido graso. Las variedades de atún rojo poseen un mayor porcentaje de grasa que el atún blanco o el escumbria, por ejemplo.

Conclusión

Las diferencias entre atún y bonito del norte en cuanto al contenido graso impactan directamente en sus propiedades gustativas, texturales y de uso culinario. El atún, con su mayor concentración de grasa, ofrece un sabor más intenso y una textura firme, mientras que el bonito se caracteriza por su ligereza y sabor suave con una textura delicada.

Sabor y textura

A pesar de ser ambos pescados azules, el atún y el bonito del norte presentan diferencias notables en sabor y textura, lo que los convierte en opciones culinarias únicas y versátiles.

El atún, gracias a su mayor contenido graso, ofrece un sabor mucho más intenso y complejo. Algunas personas incluso describen su sabor como «terroso» o «a nuez». El atún rojo presenta el sabor más marcado de todos, seguido por el atún blanco y luego el escumbria. Este sabor concentrado, junto con su textura firme y compacta, lo hacen perfecto para preparaciones que lo vean protagonista, como tartar de atún, sándwiches de atún, o incluso sushi.

Por otro lado, el bonito del norte, con un contenido graso menor, cuenta con un sabor más suave y ligeramente dulce. Su textura es mucho más delicada y se deshace fácilmente en la boca. Esto lo convierte ideal para preparaciones crudas como ceviche, tartare o sashimi, donde se busca resaltar la frescura del pescado.

En resumen:

Atún:
* Sabor: Intenso, terroso, a nuez (varía según el tipo)
* Textura: Firma, compacta

Bonito del Norte:
* Sabor: Suave, ligeramente dulce
* Textura: delicada, se deshace fácilmente

Estas características definen las preferencias personales y dictan su uso en platillos específicos.

Variedades del atún y bonito del norte

Tanto el atún como el bonito del norte poseen diversas variedades que se diferencian por su tamaño, distribución geográfica, sabor y textura.

Atún:

  • Atún Rojo ( Thunnus thynnus): La variedad más grande y preciada. Posee un sabor intenso y una carne roja brillante con un alto contenido de grasa. Es ideal para tartar, sushi o sándwiches gourmet.
  • Atún Blanco (Thunnus alalunga): Conocido también como atún aleta amarilla. Su color es blanco pálido y su sabor ligeramente más suave que el rojo. Se usa en conservas, steaks o salteados.
  • Escumbria (Auxis rochei): La variedad más pequeña y común. Su sabor es menos intenso que las demás variedades de atún y se utiliza principalmente en empanadas o latas de atún en aceite.

Bonito del Norte (Scomberomorus commerson):

  • Bonito común: Es la variedad más extendida, consumida fresca, enlatada o ahumada. Presenta un sabor suave y una textura delicada.
  • Bonito azul: Similar al bonito común pero con una piel más azul oscura. Se considera más jugoso que el común.

La elección de una variedad específica depende del uso previsto.

Recuerda que las características de sabor, textura e incluso color pueden variar según la procedencia, momento de captura y método de procesamiento del pescado. Es recomendable informarse sobre los diferentes tipos disponibles para tomar decisiones informadas.

Tanto la sandía como el melón son frutas deliciosas y refrescantes que ofrecen beneficios nutricionales. La sandía melon es rica en agua, vitamina C y antioxidantes, mientras que el melón contiene betacaroteno, vitaminas del complejo B y potasio. En general, la sandía tiene un mayor contenido de vitaminas y minerales esenciales, así como una menor cantidad de calorías. Sin embargo, ambas frutas son excelentes opciones para mantenerse hidratado y obtener nutrientes importantes durante el verano.

Utilidades culinarias

Un festín de mar recién capturado

Tanto el atún como el bonito del norte son ingredientes versátiles con una larga tradición culinaria a lo largo del mundo.

Atún:

  • Cocinado: Excelente para asados, a la parrilla, salteados, guisos o enrollándolo en fajitas y tacos.
  • Cru: Ideal para tartar, sushi, sashimi o carpaccio por su sabor intenso y textura firme.
  • Conservas: Se comercializa en lata a través de diferentes presentaciones (en aceite o agua, desmenuzado, con verduras). Es perfecto para ensaladas, bocadillos o añadir como ingrediente extra a platos salteados o pastas.

Bonito del Norte:

  • Cru: Protagonista ideal para preparaciones crudas como ceviche, tartare, ensaladilla rusa o sashimi debido a su sabor suave y textura delicada.
  • Cocinado: Se presta a diferentes tipos de cocción: frito (en empanadas), al horno en filetes o salteados ligeros.

Otras utilidades:

Ambas especies se utilizan para producir aceite comestible, aunque el atún tiene un aceite más rico y complejo. Algunas preparaciones tradicionales del Pacífico incluían el bonito seco como ingrediente principal en aperitivos y platos picantes.

Recuerda que las posibilidades culinarias son infinitas cuando incorporas el atún o el bonito al norte en tu cocina.

Factores a considerar para la elección

Factores a Considerar para la Elección

Elegir entre atún y bonito del norte depende de tus preferencias personales, necesidades nutricionales y el uso previsto para el pescado.

Aquí te menciono algunos factores clave:

1. Gusto personal: El atún tiene un sabor más intenso e incluso «terroso», mientras que el bonito del norte ofrece un sabor más suave y dulce.

2. Tipo de plato:
* Atún rojo: Ideal para tartar, sushi, sashimi o platos donde se busque protagonismo por su sabor potente (asados, a la parrilla).
* Bonito del norte común: Perfecto para ceviche, tartare, ensaladilla rusa u otras preparaciones crudas.

3. Presupuesto: El atún rojo suele ser más caro, mientras que el bonito del norte y las variedades de atún blanco son opciones más asequibles.

4. Contenido graso: El atún rojo tiene un mayor contenido graso que el resto de variedades y el bonito del norte. Si buscas una opción baja en grasa, opta por el bonito del norte o atún blanco.

5. Disponibilidad: Ambas especies se encuentran disponibles en supermercados especializados, mercados frescos y pescaderías.

6. Sostenibilidad: Es importante elegir opciones que se pesquen de forma responsable para asegurar la conservación de las poblaciones a largo plazo. Busca el sello ASC (Aquaculture Stewardship Council) que garantiza una producción sostenible del atún o el certificado MSC (Marine Stewardship Council) para peces como el bonito del norte capturados de manera responsable.

Considera estos factores para tomar una decisión informada.

¿Cuál es mejor?

No existe una respuesta definitiva a la pregunta «¿cuál es mejor?». Tanto el atún como el bonito del norte son pescados deliciosos y nutritivos con virtudes propias. La «mejor» opción depende completamente de tus preferencias personales, el uso que le darás y las consideraciones que sean importantes para ti (sabor, textura, precio, sostenibilidad).

  • Si buscas un sabor intenso y una textura firme, el atún rojo es una excelente elección. Se presta a cortes crudos o platos donde busca destacar por su sabor.
  • Si prefieres un sabor más suave y delicada, el bonito del norte es ideal para preparaciones crudas como ceviche o tartare.

Evalúa tus necesidades, ¡y disfruta de ambas especies!

Conclusión

Tanto el atún como el bonito del norte ofrecen experiencias culinarias únicas y satisfactorias.

La elección ideal depende del gusto personal, la receta que se busca preparar y las preferencias nutricionales. El atún, con su sabor intenso y riqueza en grasa, es perfecto para platos sofisticados o crudos. El bonito del norte, por otro lado, destaca por su suavidad y textura delicada, ideal para preparaciones frescas.

Independientemente de la elección, recuerda buscar opciones sostenibles para disfrutar de estos recursos marinos de forma responsable y contribuir a la conservación de nuestro planeta.

Buen provecho!