En la búsqueda de un desayuno saludable que mantenga la energía a lo largo de la mañana, una opción popular es el desayuno alto en proteínas y bajo en carbohidratos. Este tipo de desayuno se caracteriza por su contenido elevado en proteína animal o vegetal, y su menor cantidad de carbohidratos complejos, favoreciendo la saciedad y evitando picos de azúcar en sangre.
Este artículo se adentra en una receta deliciosa y sencilla para un desayuno alto en proteínas y bajo en carbohidratos: el «Frambuesa y Queso». Con ingredientes frescos y fáciles de encontrar, este desayuno te aportará energía y nutrientes esenciales para iniciar tu jornada con vitalidad.
Preparando la base: La compota de frambuesas
La clave de esta receta reside en la preparación de una rica compota de frambuesas que aporta dulzor natural y frescura al desayuno. Para conseguirlo, comenzamos por lavar cuidadosamente las frambuesas eliminando cualquier parte dañada o seca. Posteriormente, colocamos las frambuesas en un cazo junto con un toque de zumo de limón para resaltar su sabor natural y evitar que se tiñen durante el proceso de cocción.
Añadir un edulcorante a tu gusto, como stevia o eritritol, al gusto es opcional, dependiendo del nivel de dulzor deseado. Se cuece a fuego medio-bajo durante unos minutos, revolviendo ocasionalmente para evitar que se peguen al fondo del cazo y hasta que estén suaves. Retiramos del fuego y dejamos enfriar ligeramente antes de continuar con la receta.
Variaciones creativas
La compota de frambuesas ofrece una gran versatilidad para personalizar tu desayuno. Experimentando con diferentes especias como canela o jengibre, puedes añadir un toque cálido y aromático a esta base deliciosa. Además, si te animas a darle un toque cítrico extra, puedes incorporarla ralladura de naranja o limón durante la cocción junto al zumo.
El uso de otras bayas frescas como fresas, arándanos o moras en lugar de frambuesas también aporta variaciones interesantes y enriquecen nuestra experiencia del desayuno.
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El toque cremoso: Mezclar el queso fresco desnatado
Para complementar la compota de frambuesas, preparamos un topping cremoso utilizando crema de queso batido desnatado. Al ser bajo en grasa, esta opción se integra perfectamente con el enfoque saludable del desayuno alto en proteínas y bajo en carbohidratos. Empieza por colocar el queso fresco desnatado en un bol amplio. Agrega una pizca de ralladura cítrica, como naranja o limón, para aportar frescura y aroma delicioso a la mezcla.
Si prefieres un sabor más cálido y dulce, puedes utilizar esencia de vainilla líquida al gusto. Remueve con delicadeza hasta obtener una textura suave y homogénea, ideal para mezclar con la compota de frambuesas.
Trucos prácticos
Para obtener una mezcla aún más cremosa y suave, puedes utilizar un batidor manual o eléctrico para incorporar el aire a la mezcla de queso fresco.
Si no dispones de ralladura cítrica fresca, puedes utilizar tu esencia favorita como vainilla o incluso cardamomo, aportando toques únicos a este topping.
La magia gelatinosa: Incorporación y refrigeración
Para dar al desayuno un toque diferente y asegurar una textura más agradable, incorporamos gelatina sin azúcar a la compota de frambuesas. Primero, disolvemos la gelatina en agua fría siguiendo las instrucciones del paquete. Esto permite que se integre perfectamente con la compota. A continuación, añadimos la mitad del crema de queso batido desnatado a la compota de frambuesas y mezclamos bien para obtener una textura homogénea.
incorporamos el jarabe de gelatina disuelto y mezclamos otra vez hasta que este quede bien distribuido en la comapta,
Finalmente, repartimos la mezcla resultante en vasos individuales o contenedores aptos para refrigerar. Lo ideal es esperar unas horas a que se solidifique completamente en el frigorífico antes de disfrutar de nuestro desayuno alto en proteínas y bajo en carbohidratos.
Conclusión
El «Frambuesa y Queso» ofrece una alternativa fresca, deliciosa y saludable a los desayunos tradicionales. Su combinación de sabores y texturas te permite empezar el día con energía y satisfacción, garantizándote una base equilibrada para afrontar las actividades del día a día.
Recuerda que la personalización es clave en la cocina, así que no dudes en experimentar con diferentes ingredientes y variaciones según tus preferencias.
Ingredientes
Para crear este delicioso desayuno alto en proteínas y bajo en carbohidratos, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Frambuesas frescas: 250 gramos (aproximadamente 1 taza). Elige frambuesas de tamaño mediano a grande para obtener el mejor sabor.
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Crema de queso batido desnatado: 150 gramos (aproximadamente 1/2 taza). Esta crema aporta cremosidad y proteínas al desayuno.
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Gelatina sin azúcar: 1 sobres o 7 gr (opcional, para una textura más sólida)
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Zumo de limón fresco: 1 cucharada. Este ingrediente realza el sabor natural de las frambuesas y previene su oxidación durante la cocción.
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Edulcorante (opcional): Una pizca al gusto, dependiendo de tu preferencia. Podrías utilizar stevia o eritritol para obtener un sabor dulce sin aumentar el contenido de carbohidratos.
Consejos adicionales sobre los ingredientes
Al elegir las frambuesas frescas, asegúrate de que estén firmes, brillantes y libres de manchas. Si no se pueden conseguir frambuesas frescas, puedes optar por congeladas. Solo recuerda descongelarlas ligeramente antes de comenzar a preparar la compota. Para una experiencia más completa, puedes añadir un ligero toque de canela o jengibre durante la cocción para un aroma cálido y delicioso.
Preparación del compota de frambuesas
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Preparación del compote de frambuesas

La preparación de esta base es sencilla y rápida. Empecemos lavando las frambuesas con abundante agua fría, eliminando cualquier parte dañada o seca.
Luego colocas las frambuesas en un cazo junto con el zumo de limón fresco. El zumo de limón no solo realza la fragante flavor natural de las bayas sino que también ayuda a prevenir su oxidación durante el proceso de cocción dejando todo más vibrante. Si deseas agregar dulzor, incorpora ahora el edulcorante favorito y mezcla bien.
Cocinamos por fuego medio-bajo removiendo ocasionalmente para evitar que se peguen al fondo del cazo.
La compota alcanzará la consistencia deseada en unos pocos minutos, cuando las frambuesas estén suaves y hayan liberado su jugo natural. Retiramos el cazo del fuego y dejamos enfriar ligeramente antes de continuar con la siguiente etapa de preparación.
Trucos para una compota perfecta
Para una textura más suave, puedes utilizar un tenedor o pisa-patatas para aplastar ligeramente las frambuesas durante la cocción.
Si te gusta una compota con mayor cantidad de líquido, puedes añadir una cucharada o dos de agua en el proceso de cocción.
Conclusión
Con estos sencillos pasos, tendrás una deliciosa compota de frambuesas lista para ser combinada con las demás capas y crear un desayuno nutritivo y delicioso.
Preparación del topping
Ahora que tenemos la base preparada, vamos a combinar los ingredientes para nuestro topping cremoso:
En un bol o tazón mediano, colocamos el queso crema batido desnatado y agregamos una pizca de ralladura de cítrico, como naranja o limón. Remueve con delicadeza hasta obtener una textura suave y homogénea.
Si prefieres un toque dulce más cálido, puedes utilizar esencia de vainilla líquida al gusto.
Preparación del queso fresco
Preparación del topping: El queso crema
Para combinar las deliciosas frambuesas con una base cremosa, prepararemos una capa de queso crema suave:
- Crema de queso batido desnatado: 150 gramos. Esta aporta cremosidad y proteínas al desayuno. Asegúrate de utilizar el tipo «batido» para obtener una mezcla más fluida.
- Ralladura cítrica (opcional): 1 cucharada. Puedes usar ralladura de limón o naranja, añadiendo un toque fresco y aromático. Si prefieres sabores cálidos, también puedes sustituir la ralladura por un extracto de vainilla al gusto,
En un bol amplio, colocamos la crema de queso batido desnatado. A continuación, incorporamos la ralladura cítrica (opcional) mezclándola suavemente con una espátula hasta conseguir una textura homogénea y uniforme.
Trucos para un topping perfecto
* Si quieres un topping más especiado, añade una pizca de canela o jengibre a la crema de queso.
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Para obtener una mezcla más suave, puedes usar un batidor manual o eléctrico para incorporar aire a la crema.
¡Ya estamos preparados para combinar las capas y disfrutar de nuestro desayuno!
Incorporar gelatina
incorporando la gelatina
Para darle al compote una textura más firme y consistente, incorporamos gelatina sin azúcar:
- Gelatina sin azúcar: 1 sobre (7gr) disuelta en la cantidad de agua fría que indica el paquete.
Diluye la gelatina en un poco de agua fría según las instrucciones del paquete. Remueve hasta que se disuelva completamente y no queden grumos. Agrega esta mezcla al compote de frambuesas mientras aún está caliente.
- Remueve bien para que la gelatina se distribuya uniformemente entre el compote. ¡Es importante que esté caliente para que se disuelva correctamente!
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Puedes dejar el compote en proceso de enfriamiento sin mezclar para que forma una capa más rígida.
Consejos:
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Si deseas un efecto más gelatinoso o sólido, puedes usar dos sobres de gelatina. Es importante comprobar las instrucciones del paquete para ajustar la cantidad según tus preferencias.
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Asegúrate de mantener el compote a temperatura ambiente para que la gelatina se endurezca correctamente. Una vez firme, puedes combinarlo con la crema de queso y disfrutar de un desayuno delicioso!
Montar el desayuno
Montando el Desayuno Perfecto

Con todas las partes listas, ¡el momento de armar nuestro delicioso desayuno estelar!
Necesitarás:
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2 vasos individuales o copas para servir.
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Comenzar con la base: En cada vaso individual, coloca una capa uniforme del compote de frambuesas con gelatina. Asegúrate que cubra el fondo del vaso. Puedes ajustar la cantidad según tu preferencia.
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Añadir la crema de queso: Sobre el compote de frambuesas, añade una generosa cucharada de la crema de queso suave, extendiéndola uniformemente a cubrir toda la superficie.
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Decorar (opcional): Para un toque final elegante y atractivo, puedes decorar con algunas frambuesas frescas, hojas de menta fresca o una pizca de ralladura de cítrico sobre la crema de queso.
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¡Listo para servir! Deja reposar el desayuno por unos minutos antes de servirlo para que los sabores se mezclen perfectamente.
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Disfruta este rico desayuno con una taza de café, té o un vaso de zumo fresco.
Consejos para la presentación
Tips para una Presentacion Impecable
No solo el sabor importa, ¡la presentación también hace la mágica! Sigue estos consejos para que tu desayuno sea irresistible:
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Elegir vasos con estilo: Opta por vasos individuales transparentes o de cristal elegante.
- Creatividad en las capas: Puedes alternar capas finas del compote de frambuesas y crema de queso para un efecto visual más atractivo.
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Espaciado perfecto: Mantén la consistencia de las capas utilizando una cuchara o espátula para asegurar que no se mezclen demasiado.
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Decoración artística:
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Naturaleza deliciosa: Utiliza rodajas finas de cítricos (limón, naranja), una rama de menta fresca o algunas hojas de albahaca como adornamientos naturales.
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Chocolate gourmet: Para un toque más sofisticado, ralla un poco de chocolate negro sobre la crema de queso.
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¡Confianza en tu creatividad y disfruta de este desayuno delicioso y a la vez atractivo!
Beneficios nutricionales
Beneficios Nutricionales Increíbles
Este desayuno no solo es delicioso, también es una fuente poderosa de nutrientes que te brindarán energía y bienestar:
Frambuesas:
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Rico en antioxidantes: Combatir los radicales libres y proteger tu cuerpo del daño celular.
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Fibra dietética abundante: Mejora la digestión, te mantiene saciado por más tiempo y ayuda a regular el azúcar en sangre.
- Fuente de vitaminas C y E
Crema de Queso (Desnatada):
- Protectora de huesos: Es una excelente fuente de calcio y proteínas
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Energía sostenida: Gracias a su contenido de proteína, te dará un impulso energético que te durará durante la mañana.
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Brillante para la piel: Contribuye al colágeno y elastina.
Por lo que este desayuno es una excelente opción para iniciar tu día con energía, nutrientes vitales y un sabor irresistible. ¡Salud!
Ideas para variaciones
¡Dale un Volte Face! Variaciones Creativas
La base de frambuesas y crema de queso es tan versátil que te permite explorar nuevas combinaciones deliciosas:
1. Fruta Fresca: Reemplaza las frambuesas con otras frutas como arándanos, fresas o grosellas para crear sabores únicos.
2. Texturas Divertidas: Incorpora granola crujiente para un aporte extra de fibra y textura sensorial, o añade nueces picadas para una explosión de sabor.
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Sabor Exótico Mango-Lima: Añade cubos de mango fresco a la base de compote y una cucharada de ralladura de lima sobre la crema de queso para una combinación tropical.
4. Cremoso Chocolate: Incorpora cacao en polvo a la crema de queso para un toque irresistiblemente amargo, complementa con unas gotas de miel o sirope de arce.
5. Espíritu Agave: Remplaza el azúcar por agave para endulzar sin culpa y disfruta de su sabor sutil.
*6. Composte Crujiente de Avena: * Combina avena con tu compote favorito, canela y un toque de miel para una textura crujiente y llena de corazón..
¡Deja volar tu imaginación y crea tu versión personalísima de este delicioso desayuno!
Conclusión
Esperamos que hayas disfrutado descubriendo la receta del compota de frambuesas con crema de queso. Su preparación es rápida, sencilla y te permite darle riendas a tu creatividad para personalizarla con diferentes sabores y texturas.
¡Recuerda que el desayuno más delicioso es aquel que se disfruta con alegría!