El HIIT, o Entrenamiento de Intervalos de Alta Intensidad, está ganando terreno rápidamente como una forma muy eficaz de alcanzar tus objetivos de pérdida de grasa y mejorar tu forma física. A diferencia de las largas sesiones de cardio continuo que a veces nos parecen una eternidad, el HIIT se basa en ráfagas cortas de ejercicio intenso, seguidas de breves períodos de descanso. La clave está en la alternancia y, lo más importante, en la repetición. Pero, ¿por qué es tan efectivo y por qué se recomiendan muchas repeticiones poco peso para adelgazar? La respuesta se encuentra en la forma en que nuestro cuerpo reacciona al estrés del ejercicio y en cómo aprovechamos al máximo cada minuto. El HIIT se centra no solo en quemar calorías durante la sesión, sino también en maximizar el efecto «afterburn», ese aumento en el metabolismo que se mantiene incluso después de que el ejercicio haya terminado.
La Ciencia Detrás del HIIT: Más que Solo Quemar Calorías
La base de la efectividad del HIIT radica en la fisiología del cuerpo. Durante una sesión de HIIT, el cuerpo se somete a un estrés intenso, lo que eleva la frecuencia cardíaca y su demanda de oxígeno. Pero, lo que realmente lo convierte en una estrategia tan poderosa es el fenómeno de la «deuda de oxígeno». Cuando realizas intervalos de alta intensidad, tu cuerpo se ve obligado a movilizar reservas de glucógeno (la forma en que el cuerpo almacena la glucosa) y ácidos grasos para satisfacer esa demanda de energía. Al finalizar el intervalo, el cuerpo continúa utilizando estas reservas, lo que a su vez aumenta el metabolismo y contribuye al consumo de calorías incluso después de que hayas terminado el ejercicio. Este efecto «afterburn» es significativamente mayor que el que se produce con el ejercicio continuo de intensidad moderada. Además, la liberación de hormonas como la adrenalina y la noradrenalina durante el HIIT tiene un impacto directo en la quema de grasa, estimulando la utilización de energía almacenada en el cuerpo.
La Importancia de la Intensidad y las Repeticiones
La intensidad durante los intervalos de HIIT es crucial. Pesos para bajas cortinas (el uso opcional de pesas no es esencial, y la intensidad se basa en la velocidad y el esfuerzo) o movimientos como burpees y saltos deben llevarte al límite de tus capacidades durante cada ráfaga activa. No se trata de realizar el movimiento más rápido posible, sino de entregar tu máximo esfuerzo durante esos intervalos. Estos períodos de alta intensidad son los que realmente provocan tantos cambios fisiológicos beneficiosos. La duración de estos intervalos también es importante – generalmente entre 30 y 60 segundos – para asegurar que el cuerpo experimente la mayor respuesta metabólica. Si el esfuerzo es demasiado bajo, no se activará la deuda de oxígeno y el beneficio será mínimo.
Adaptación y la Oxidación de Grasas

El HIIT también influye en la forma en que tu cuerpo utiliza la energía. La naturaleza intermitente del entrenamiento ayuda a tu cuerpo a adaptarse mejor al uso de la grasa como fuente de combustible. En lugar de depender exclusivamente de la glucosa, tu cuerpo se vuelve más eficiente para oxidar los ácidos grasos, aumentando el número de genes relacionados con la oxidación de estas grasas. Esto significa que, a largo plazo, tu cuerpo se convierte en una máquina de quemar grasa mucho más eficaz. Esta adaptación se debe a que el HIIT desafía continuamente al sistema metabólico, forzándolo a adaptarse y optimizar su funcionamiento.
Adherencia y Facilidad del HIIT
Finalmente, uno de los mayores beneficios del HIIT es su relativa facilidad de adherencia. Dado que las sesiones suelen durar entre 20 y 30 minutos, y considerando que el esfuerzo es intenso pero escurridizo, es más probable que las personas mantengan este tipo de entrenamiento a largo plazo en comparación con las largas sesiones de cardio que pueden sentirse como una tarea abrumadora. La naturaleza del HIIT, donde cada intervalo es una oportunidad para superar tus límites, lo hace más motivador y, por lo tanto, más sostenible a largo plazo.
Conclusión
El HIIT ofrece una alternativa inteligente y eficaz para quemar grasa, mejorar tu condición física y, lo que es igualmente importante, adherirte a un programa de ejercicios a largo plazo. Con su enfoque en la intensidad, la repetición y la adaptación, el HIIT empodera a tu cuerpo para que funcione de manera más eficiente, maximizando los resultados y haciendo que el ejercicio sea una parte más disfrutable y sostenible de tu vida.