Durante mucho tiempo, la idea de activar los frutos secos ha sido un tema de conversación en la comunidad de bienestar. La sugerencia de remojarlos en agua caliente antes de consumirlos, a menudo promocionada como un cambio transformador en su valor nutricional, ha captado la atención de muchas personas. Pero, ¿cuánto de esto es real y cuánto es solo publicidad? La respuesta, según la investigación, es más matizada de lo que muchos imaginan. La popularidad de esta práctica se basa en la creencia de que los frutos secos, con sus antinutrientes frutos secos como los taninos y los fitatos, impiden una correcta absorción de minerales esenciales como el calcio y el zinc. La esperanza es que el remojo elimine estos obstáculos y libere una mayor cantidad de nutrientes beneficiosos.
El Misterio del Remojo
El concepto de remojar frutos secos ha ganado popularidad en parte debido a la simple idea de que una preparación previa puede mejorar su digestibilidad y absorción. La gente se pregunta si la práctica es efectiva para aumentar realmente la cantidad de nutrientes que su cuerpo puede utilizar. La verdad es que la ciencia está empezando a arrojar luz sobre lo que realmente sucede cuando sumerges tus frutos secos en agua caliente. Los investigadores han explorado meticulosamente los efectos de estos largos periodos de remojo y, aunque se observan cambios, la magnitud de estos cambios es notablemente menor de lo que se sugiere comúnmente. La clave está en entender el proceso físico y químico que ocurre durante el remojo, y cómo interactúa con la estructura interna de los frutos secos.
El Impacto del Remojo en la Bio Disponibilidad
El estudio realizado por la Universidad de Barcelona se centró en analizar cómo el remojo en agua caliente afecta la disponibilidad de nutrientes como la vitamina E y los polifenoles, principalente presentes en almendras antes de entrenar, en diferentes variedades de frutos secos, incluyendo almendras, nueces, avellanas y pistachos, durante periodos de tiempo variables (30 minutos, 2 horas y 24 horas). Los resultados revelaron que, si bien el remojo sí induce una modesta mejora en la disponibilidad de algunos nutrientes, especialmente en almendras y nueces, estos cambios fueron considerablemente menores de lo que se propagó a través de la publicidad. Además, el estudio demostró que, en lugar de «activar» los frutos secos en un sentido radical, el remojo simplemente hidrata el alimento y eleva su temperatura interna, lo que puede liberar compuestos, pero no transforma sustancialmente su perfil nutricional en términos de biodisponibilidad. En otras palabras, el impacto real es superficial.
¿Almendras Tostadas o Crudas? La Diferencia Nutricional

La elección entre almendras tostadas o crudas es un debate recurrente. La tostación, esencialmente, involucra el secado de almendras, y este proceso conlleva cambios en su composición. Aunque la tostación mejora el sabor y la textura, también puede afectar ligeramente ciertas vitaminas, como la vitamina E, que es sensible al calor. El remojo, como se ha observado en el estudio, puede mitigar, en cierta medida, esta pérdida, pero no convierte las almendras tostadas en una fuente superior de nutrientes. La clave es comprender que, independientemente del método de preparación, los frutos secos son una fuente saludable de vitaminas, minerales y grasas saludables.
El Dilema de la Consistencia: Comer Almendra Cruda
La pregunta de si es mejor comer almendra cruda o cocidas es un tema seguido de cerca por los entusiastas de la nutrición. La alimentación con almendras crudas puede ser atractiva debido a la percepción de que conserva más de sus nutrientes naturales, pero, de nuevo, el estudio destaca que el proceso de remojo, independientemente del tiempo, solo ofrece una mejora sutil, y los beneficios reales son, en última instancia, modestos en comparación con las promesas exageradas que a veces se hacen. El aspecto de la almendra cruda se ha unido con la creencia en un estilo de vida más natural y sin procesar, pero los frutos secos, independientemente del consumo, son, en su mayoría, una excelente manera de apoyar la salud y el bienestar.