Los frutos secos se han convertido en un snack popular gracias a su sabor delicioso, textura agradable y valor nutricional. Almendras, nueces, pistachos, avellanas… son solo algunos ejemplos de estos alimentos que aportan una gran cantidad de vitaminas, minerales y fibra. Sin embargo, un mito recurrente en el mundo de la alimentación saludable gira en torno a la necesidad de «activar» los frutos secos antes de consumirlos.
Este artículo te guiará a través de los argumentos por y contra el remojo de frutos secos, analizando las ventajas y desventajas, brindándote información precisa para que puedas tomar una decisión informada sobre cómo incorporar estos nutrientes en tu dieta.
¿Qué significa «activar los frutos secos»?
El término «activar» los frutos secos hace referencia al proceso de remojarlos en agua –a menudo con sal o bicarbonato– antes de consumirlos. Se argumenta que este método ayuda a eliminar los fitatos, compuestos presentes naturalmente en la estructura de los alimentos que pueden interferir con la absorción de minerales como el hierro, zinc y calcio.
Los defensores del remojo sostenten que al «activar» los frutos secos, se liberan estos nutrientes contenidos de manera eficaz e incluso se mejora su palatabilidad.
¿Existe evidencia científica que respalde el acto de activar?
Aunque la idea de «activar» los frutos secos suena atractiva, la realidad es que la evidencia científica para respaldar esta práctica es limitada y aún no concluyente. Algunos estudios sugieren que el remojo puede disminuir ciertos niveles de vitaminas y minerales en el agua utilizada para sumergirlos, pero no hay pruebas contundentes que demuestren que este método tenga un impacto significativo en la absorción de nutrientes durante el proceso digestivo.
Cabe destacar que los frutos secos también aportan una variedad de otros compuestos antioxidantes y fitoquímicos que ofrecen múltiples beneficios para la salud.
Antinutrientes en los frutos secos: ¿realmente una amenaza?
Los fitatos son un tipo de antinutriente presente no solo en los frutos secos, sino también en legumbres, cereales integrales y semillas. Actúan como sustancias que se unen a los minerales durante el proceso de digestión, pudiendo disminuir su absorción. A pesar de esta función, es importante recordar que las cantidades de fitatos presentes en los frutos secos suelen ser pequeñas y no representan una amenaza significativa para la salud si consumes una dieta equilibrada con variedad de frutas, verduras y otros alimentos fortificados con minerales.
Cómo disfrutar al máximo los beneficios de los frutos secos
Si bien el remojo puede no ser la solución mágica que muchos afirman, hay maneras integrales de disfrutar los frutos secos sin efectos negativos:
Secado de almendras
Los frutos se presentan en diferentes formas y niveles de humedad, y una vez procesados, pueden volver a secarse en un horno de forma controlada. El secado de almendras es un proceso que se puede realizar en casa con la finalidad de preservar las características del fruto seco durante más tiempo. Se recomienda tener cuidado, ya que si los tiempos de secado son muy altos o muy bajos, se pueden generar desechos y afectaciones al sabor.
Almendras antes de entrenar
Los almendras antes de entrenar representan una excelente opción para aumentar la energía debido a sus propiedades nutricionales: su contenido en ácidos grasos saludables contribuye a un flujo sanguíneo correcto hacia los músculos, lo que favorece el rendimiento físico y disminuye el dolor muscular. Para una mejor absorción, se recomienda combinarlas con un poco de fruta o yogurt.
Almendras tostadas o crudas
Las almendras tostadas o crudas son opciones nutritivas igualmente beneficiosas. Las almendras tostadas tienen un sabor más intenso y pueden ser parte de una receta como snack para postre.
Conclusión
La idea de «activar» los frutos secos con el remojo como forma de aumentar su valor nutricional es un enfoque que sigue generando debate en el mundo alimentario. Si bien algunos se benefician del proceso, la falta de evidencia concluyente sugiere que no es esencial para disfrutar plenamente de sus beneficios.
Priorizar una dieta rica en variedad de alimentos como las frutas, verduras y legumbres, junto con una buena cantidad de frutos secos (alrededor de 30 gramos al día), te brindará un aporte amplio de nutrientes y te ayudará a mantener una vida saludable. Experimentar con diferentes métodos de consumo, como comer almendra cruda o utilizar almendras tostadas o crudas en tus preparaciones, te permitirá descubrir tu forma favorita de disfrutar de estos nutritivos alimentos.
¿Qué son los fitatos?

Los fitatos son compuestos químicos provenientes de ácidos fítico, presentes principalmente en las semillas y granos como legumbres, trigo, arroz integral y también en frutos secos.
Actúan como un tipo de antinutrientes porque se unen a minerales del intestino como el hierro, zinc, calcio y magnesio, impidiendo su absorción eficaz por parte del organismo. En otras palabras, los fitatos pueden «atascar» estos minerales, dificultando que nuestro cuerpo los pueda aprovechar.
Es importante destacar que si bien los fitatos pueden disminuir la absorción de ciertos minerales, no se trata de una amenaza significativa para una dieta equilibrada. Consumir alimentos ricos en hierro, zinc, calcio y magnesio provenientes de diversas fuentes, junto con una selección variada de frutas, verduras y legumbres, asegura una ingesta suficiente de estos nutrientes.
Las bañeras de agua fría se han convertido en una tendencia popular, prometiendo beneficios como una mejora del estado de ánimo, la reducción del estrés y la aceleración del metabolismo. Sin embargo, existen preocupaciones sobre si este tipo de baño proporciona realmente un alivio duradero o si puede ser perjudicial para la salud. Expertos aconsejan consultar fuentes confiables como bañeras agua fria para comprender mejor los riesgos y beneficios de este tratamiento, ya que las respuestas no son claras y pueden variar según el individuo.
Efectos del remojo en los fitatos.
El remojo de frutos secos es uno de los métodos sugeridos para disminuir la cantidad de fitatos presente en ellos antes del consumo. Se afirma que el agua absorbe algunos de los fitatos y disminuye su capacidad para interferir con la absorción de minerales.
Sin embargo, las investigaciones al respecto son limitadas y no ofrecen evidencia concluyente sobre si el remojo es realmente efectivo para reducir significativamente los niveles de fitatos en los frutos secos ni qué impacto esto tiene en la disponibilidad de minerales para nuestro cuerpo.
¿Es recomendable siempre consumir frutos secos activados?
Los frutos secos, sean remojados o no, siguen siendo una excelente fuente de nutrientes esenciales como proteínas, fibra, vitaminas (A, E y vitaminas B), minerales (magnesio y potasio) y ácidos grasos saludables.
Si bien se puede considerar el remojo como una opción personal para disfrutar de los árboles secos, no es un paso absolutamente necesario para aprovechar toda su riqueza nutricional.
Efectos de los fitatos en la absorción de minerales
Los fitatos, al unirse a los minerales como el hierro, zinc, calcio y magnesio durante el proceso digestivo, forman complejos insolubles que dificultan su absorción por parte del cuerpo.
Imaginemos que los fitatos son pequeños «pegamentos» que se adhieren a los minerales, impidiendo que estos puedan ser absorbidos por las células intestinales para ingresar al torrente sanguíneo y ser utilizados por el organismo.
Este fenómeno de inhibición puede ser especialmente relevante en personas que consumen una dieta predominantemente basada en granos integrales y legumbres, que son fuentes ricas en fitatos.
¿Es la absorción de minerales afectada a largo plazo?
Si bien los fitatos pueden afectar la disponibilidad de ciertos minerales durante la digestión, no suelen causar deficiencias a largo plazo si se mantiene una alimentación equilibrada y variada.
El cuerpo humano tiene mecanismos para compensar esta situación.
Por ejemplo, un mayor consumo de vitamina C puede ayudar a aumentar la absorción del hierro, ya que este mineral es más fácilmente absorbido cuando se encuentra en presencia de vitamina C.
Además, el consumo regular de alimentos ricos en calcio y magnesio proveniente de diversas fuentes ayuda a garantizar una ingesta suficiente de estos minerales a pesar de la presencia de fitatos.
¿Qué hacer para minimizar el efecto de los fitatos
Si estás preocupado por el potencial efecto de los fitatos en la absorción mineral, puedes tomar algunas medidas:
- Germinar o fermentar: El proceso de germinación y fermentación puede ayudar a reducir los niveles de fitatos en granos y legumbres.
- Cocción: La cocción también puede disminuir la cantidad de fitatos presentes en los alimentos.
El método de remojo para «activar» frutos secos

El método de remojo consiste en sumergir los frutos secos en agua, a menudo con adición de sal o bicarbonato de sodio, durante un período determinado (generalmente entre 8 horas y 24 horas). Se argumenta que este proceso ayuda a eliminar los fitatos y mejorar la digestión y absorción de nutrientes.
Precauciones al realizar el remojo
Existen ciertas precauciones a tener en cuenta cuando se realiza el remojo:
- Agua limpia: Utiliza agua filtrada o de buena calidad para evitar contaminar los frutos secos con sustancias químicas.
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No se sobrepasen las recomendaciones:
Es importante no dejarlos remojados por más tiempo del recomendado, ya que podría generar la proliferación de bacterias y afectar el sabor del producto final. * Control de temperatura: El agua utilizada para el remojo debe estar a temperatura ambiente o fresca; el calor excesivo puede dañar los frutos secos. -
Secado adecuado: Después del proceso de remojo, es crucial secar los frutos secos completamente utilizando un paño absorbente limpio o asándolas en un horno precalentado a baja temperatura (aproximadamente 40°C) durante unas horas para evitar la proliferación de bacterias.
- Conservación: Los frutos secos remojados y secados deben conservarse en un recipiente herméticamente cerrado en lugar fresco y seco para mantener su frescura y evitar el deterioro.
El debate sobre la eficacia del método
Existen diferentes opiniones al respecto de la efectividad del método de remojo para «activar» los frutos secos:
- Proponentes: Argumentan que el remojo reduce los fitatos e incrementa la digestibilidad, mejorando la absorción de nutrientes y reduciendo posibles molestias gastrointestinales. * Críticos: Algunos cuestionan si la reducción de fitatos obtenida a través del remojo es significativa para impactar positivamente en la salud, además de señalar que la eficacia puede variar según el tipo de frutos secos y las condiciones del proceso.
En definitiva, la decisión de realizar o no el remojo dependerá de tus preferencias personales y creencias informadas.
Evidencia científica sobre el remojo
La evidencia científica al respecto del remojo para «activar» frutos secos es limitada y contradictoria.
Algunos estudios indican que el remojo puede reducir significativamente los niveles de fitatos, mientras que otros muestran un efecto mínimo o no significativo. La variedad de métodos de remojo utilizados (tiempo, temperatura, adición de agentes como bicarbonato de sodio), la naturaleza del tipo de fruto seco y las condiciones específicas de cada estudio hacen difícil establecer conclusiones generales y robustas.
Algunos estudios sugieren que el remojo puede mejorar la digestibilidad y biodisponibilidad de algunos nutrientes en frutos secos, como el magnesio y los trifosfanatos, pero se requieren más investigaciones para confirmar estos resultados y determinar la magnitud del impacto sobre la salud humana.
A día de hoy no existen suficientes datos científicos concluyentes para afirmar con certeza si el remojo tiene un efecto significativo en la nutrición y salud del ser humano a través de la reducción de fitatos y mejora de la absorción de nutrientes.
Posibles consecuencias del remojo
Si bien el remojo se propone como una forma de mejorar los frutos secos, existen algunas posibles consecuencias negativas que merece conocer:
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Pérdida nutricional: El remojo prolongado puede provocar una pérdida de algunos nutrientes sensibles al agua, como las vitaminas B y vitamina C.
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Desnaturalización de proteínas: El agua y cambios en pH pueden afectar la estructura de las proteínas del fruto seco, alterando su digestibilidad y valor nutricional potencial.
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Espesor y textura: La remojo puede aumentar el espesor y reducir la crocancia del fruto seco, modificando su textura al paladar.
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Contaminación: Si no se utiliza agua limpia o si no se seca adecuadamente, los frutos secos pueden estar expuestos a la contaminación con bacterias u hongos durante el proceso de remojo.
Es importante tener en cuenta estos posibles efectos y optar por las condiciones adecuadas para el remojo (tiempo, temperatura, secado) para minimizarlos.
Si prefieres evitar cualquier influencia potencial del remojo, consumir los frutos secos sin este tratamiento es perfectamente válido.
Beneficios del consumo adecuado de frutos secos
Los frutos secos ofrecen una cantidad considerable de beneficios para la salud cuando se consumen con moderación como parte de una dieta equilibrada. Algunos de los más destacados son:
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Energía: Son fuente rica en grasas saludables (principalmente monoinsaturadas y poliinsaturadas) que proporcionan energía sostenida al cuerpo.
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Fibra: Contienen una gran cantidad de fibra, esencial para la salud digestiva, ya que regula el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y promueve la flora bacteriana beneficiosa del intestino
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Micronutrientes: Son ricos en vitaminas (como A, E y las del complejo B), minerales (magnesio, potasio, hierro) y antioxidantes, que protegen contra daños celulares.
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Reducción de riesgos cardiovasculares: Las grasas saludables y la fibra en los frutos secos ayudan a reducir los niveles de colesterol «malo» (LDL) y a mantener la presión arterial saludable, contribuyendo a prevenir enfermedades cardíacas.
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Salud cerebral: Algunos datos sugieren que el consumo regular de frutos secos puede ayudar a mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de deterioro cognitivo
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Control del azúcar en sangre:
La fibra en los frutos secos ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, lo que puede ser beneficioso para las personas con diabetes o prediabetes.
Es importante recordar que se deben consumir de forma moderada como parte de una dieta equilibrada y variada.
Las series descendentes son una poderosa técnica de entrenamiento que consiste en realizar varios conjuntos de un ejercicio con una cantidad decreciente de repeticiones en cada serie. Por ejemplo, puedes comenzar con 10 repeticiones en la primera serie, luego 8 en la segunda, 6 en la tercera y así sucesivamente hasta llegar al final del rango. Este método permite aumentar la intensidad gradualmente y alcanzar el fallo muscular. Para obtener más información sobre las series descendentes, puedes visitar este enlace informativo.
Conclusión
El remojo de frutos secos es un método popularizado para presuntamente reducir la absorción de fitatos y mejorar su digestibilidad, aunque las evidencias científicas existentes son limitadas e inconclusivas sobre su eficacia en este aspecto. Aunque el remojo puede tener algunos beneficios, como potencialmente disminuir los fitatos y alterar la textura y sabor del fruto seco, también presenta algunas desventajas potenciales, incluyendo la pérdida de nutrientes sensibles al agua y el riesgo de contaminación si no se realiza con cuidado.
En definitiva, la decisión de remojar o no frutos secos es personal y depende de las preferencias individuales, creencias sobre su eficacia y atención a las precauciones para minimizar los riesgos potenciales que conlleva este proceso.
Sea cual sea tu elección, consumir frutos secos como parte de una dieta equilibrada y variada aporta múltiples beneficios para la salud gracias a su contenido en grasas saludables, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.