El gofio, un alimento ancestral y emblemático de Canarias, es mucho más que un simple aceite de oliva extraído del trigo sarraceno; representa un complejo entramado de tradiciones, salud y nutrición, basado en un proceso de producción artesanal que ha evolucionado durante siglos en las islas. Originalmente, el proceso de elaboración, conocido como “gofrado”, implicaba la molienda y tostado del grano de sarraceno, pero se incrementaba significativamente su valor nutricional mediante la adición de pan duro, migas de pan, huesos y pieles de fruta previamente secados, transformando los residuos de otros alimentos en un producto altamente concentrado y nutritivo. Esta práctica, arraigada en el entorno canario, no solo permitía una utilización más eficiente de los recursos, sino que también generaba un gofio rico en proteínas, grasas, fibra, vitaminas (especialmente A y E), minerales (principalmente calcio, hierro y zinc) y antioxidantes, convirtiéndose en la base de la alimentación de la población local durante todo el año, particularmente durante el invierno. La historia del gofio está profundamente entrelazada con la historia de Canarias y su gente, un testimonio tangible de ingenio y adaptación al entorno. El gofrado no era solo un método de alimentación, era una forma de vida, un acto de respeto por los recursos disponibles y un vínculo con el pasado.
¿Qué es el gofio y cómo se elabora?
El núcleo del proceso de creación del gofio reside en el “gofrado”, una técnica ancestral que sigue siendo practicada en muchas partes de las islas. Se inicia con el uso del trigo sarraceno, un grano resistente y nutritivo que ha prosperado en el volcánico suelo canario durante milenios. Los granos se muelen hasta obtener una harina, la cual se tosta en un “gofrador”, un aparato de madera que produce un intenso aroma y color. Pero la verdadera magia del gofio reside en el “adición”, la incorporación de otros ingredientes que originalmente eran considerados residuos. Pan duro, migas de pan, huesos de pescado y, sobre todo, pieles y semillas de frutas secas, se añaden a la harina tostada y posteriormente, todo se fríe y se mezcla, dando como resultado el gofio. Este proceso no solo aumenta la concentración de nutrientes, sino que también imparte un sabor y una textura únicos. Cada familia utilizaba sus propios “secretos” y variaciones en la receta, transmitidos de generación en generación, contribuyendo a la diversidad de sabores de gofio encontrados en las diferentes regiones de las islas. El resultado es un producto que va más allá de una simple harina; es un concentrado de historia y sabor.
El Gofrío de Avena: Una Alternativa Nutricional
En los últimos años, ha surgido una alternativa al gofio tradicional: el gofio de avena. Esta versión, más reciente, aprovecha la popularidad de la avena, conocida por sus beneficios para la salud, especialmente para la salud cardiovascular. Al igual que el gofio tradicional, el gofio de avena se elabora mediante el proceso de gofrado, utilizando avena integral como base. El resultado es un producto con un perfil nutricional similar al del gofio tradicional, pero con un sabor más suave y una textura más cremosa. Además, la avena aporta importantes cantidades de fibra soluble, que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y a promover la salud digestiva. El gofio de avena se ha convertido en una opción atractiva para personas que buscan un alimento nutritivo, versátil y con un sabor agradable.
Beneficios y Nutrición del Gofio

El gofio powder y, por extensión, el gofio en general, ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud. Como ya se mencionó, es una fuente excelente de proteínas, grasas saludables (principalmente grasas monoinsaturadas), fibra, vitaminas (especialmente A y E) y minerales (principalmente calcio, hierro y zinc). Los antioxidantes presentes en el gofio, provenientes de la harina de sarraceno y de las frutas secas añadidas durante el proceso de gofrado, ayudan a proteger contra el daño celular causado por los radicales libres. Además, se ha demostrado que el gofio contribuye a mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y proteger contra enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. Su alta densidad calórica también lo convierte en una opción ideal para personas con alta actividad física o que necesitan aumentar su ingesta calórica.
Aplicaciones y Versatilidad del Gofio
La versatilidad del gofio lo ha convertido en un ingrediente fundamental en la cocina canaria, pero también en otras cocinas del mundo. Tradicionalmente, se consumía directamente, como aperitivo o acompañamiento de otros alimentos, pero también se disolvía en agua para obtener un caldo nutritivo, se incorporaba a sopas, guisos y panes, o incluso utilizado para elaborar dulces y otros productos. Hoy en día, su uso se ha expandido y se puede encontrar en recetas de postres, salsas, marinados y platos salados. El harina de gofio también es un ingrediente común en la elaboración de panes y galletas. Su sabor único y su textura suave lo hacen un excelente complemento en una gran variedad de platos.